Un total de 20 personas ha sido detenidas durante la pasada noche en Francia, lo que refleja un descenso en los disturbios que sacuden al país desde el pasado 27 de junio, según el Ministerio del Interior.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que este jueves por la mañana se desplazó a la ciudad de Pau para asistir a la etapa del Tour, se refirió a la situación que ha estado viviendo el país y destacó que «la primera respuesta es orden, calma, concordia y luego trabajar en las causas profundas».
El Ministerio de Interior señaló que en la última noche se contabilizaron 81 incendios o tentativas de incendios en las calles del país, en su mayoría de contenedores, pero también 55 vehículos quemados. Un edificio fue también objeto de los ataques de los alborotadores.
En la noche precedente, la del martes al miércoles, habían sido arrestadas 16 personas y hubo 78 vehículos quemados y 116 incendios en la vía pública.
Desde que se inició este estallido social con la muerte el martes de la semana pasada en la ciudad de Nanterre de un menor de 17 años por un tiro policial cuando trataba de escapar de un control al volante de un coche, han sido detenidas más de 3.500 personas.
En ese tiempo, de acuerdo con las cifras que dio el miércoles el ministerio del Interior, más de 2.500 edificios habían sido incendiados o degradados y también habían sido pasto de las llamas más de 12.000 coches.
El policía que mató al joven de Nanterre Nahel, imputado por homicidio voluntario, va a seguir en prisión después de que la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de Versalles rechazara la demanda que había hecho su abogado para que pudiera quedar en libertad.
El brigadier de 38 años está acusado de haber hecho un uso indebido de su arma, ya que las imágenes grabadas por testigos muestran que ni su integridad física ni la del el otro policía con el que intervenía estaban en peligro cuando Nahel intentó huir, en contra de lo que pretendió en su primera declaración.
EFE
