Este martes será la cuarta vez que los diputados de la Unidad Democrática harán lo imposible por entrar al Palacio Federal Legislativo y sesionar. La diferencia, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, no estará presente. Así que los parlamentarios tienen el compromiso de luchar con “uñas y dientes” para lograr derribar el cerco de funcionarios militares y de colectivos armados a los que está acostumbrado el régimen enviar para amedrentar y violentar los derechos humanos.
El presidente encargado de la República realiza una gira para afianzar los lazos con la comunidad internacional. Contra todo pronóstico y burlando por segunda vez la decisión impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia de Maduro de prohibición de salida del país, el domingo todos los medios de comunicación confirmaban la llegada de Guaidó a Bogotá, Colombia y, además, recibido con honores de Jefe de Estado en la Casa de Nariño. Un duro golpe para el régimen.
Pero esta gira ha sido para la oposición y para el propio Guaidó un home run con hombres en base. No sólo el presidente interino ha tenido la oportunidad de reunirse con el presidente de Colombia, Iván Duque, sino que se ha encontrado frente a frente con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien ha manifestado todo su apoyo a su gestión y el deseo ferviente de solidaridad y colaboración con el pueblo de Venezuela para lograr, de una vez por todas, la salida del régimen de Maduro y poder dar el “golpe electoral” que llevará al país a la libertad.
“El mundo debe continuar apoyando esfuerzos del pueblo venezolano de volver a la democracia y acabar con la tiranía de Maduro, la cual tiene un impacto no solamente en los venezolanos en Colombia, sino en toda la región”, tajante y determinante Pompeo y los Estados Unidos. Para ellos el régimen de Nicolás Maduro tiene sus días contados.
Asimismo, sorprendió al final de la tarde de este lunes la reunión de mesa redonda de Guaidó, no sólo con Mike Pompeo sino Elliott Abrams, Subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos de Estados Unidos y James Story, Encargado de Negocios para la Oficina Externa de Estados Unidos en Venezuela.
La III Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha Contra el Terrorismo, en la cual participan delegados de 24 países, ha dado para todo: Ha sido la palestra de apoyo y solidaridad para el pueblo de Venezuela y la autoridad que representa Juan Guaidó y, además, uno de los puntos más importantes que se trató en la reunión fue la confirmación –en voz de Mike Pompeo- que “el régimen de Irán, con su brazo armado de Hezbollah está en Venezuela”.
Una jugada audaz buscando impactar al régimen de Nicolás Maduro, será la presencia de Juan Guaidó en la 50 Reunión Anual del Foro Económico Mundial a realizarse en la ciudad de Suiza de Davos, donde tendrá la oportunidad de reunirse, coincidir, tropezarse con los principales líderes políticos, económicos y sociales del mundo a quienes estamos seguro les planteará la grave crisis que vive Venezuela y en la que, además, se lograrán grandes alianzas para levantar la economía de nuestro país. Una oportunidad única e irrepetible y un avance muy significativo en las relaciones internacionales.
Otra de las reuniones confirmadas es la de Guaidó con el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrel, quien la mañana de este lunes sorprendió a propios y extraño con el anuncio en una rueda de prensa. “El presidente Juan Guaidó, reconocido como el legítimo presidente de la Asamblea Nacional, estará en Bruselas. Me reuniré con él el miércoles”.
Así marchan las cosas, en lo internacional Guaidó dando pasos firmes y en el ámbito nacional, los diputados de la Unidad Democrática luchando para recuperar el Palacio Federal Legislativo, ese espacio que le costó en 2015 al pueblo venezolano sangre, sudor y lágrimas.
