La decisión del Gobierno del presidente de EE.UU., Joe Biden, de devolver a México a los venezolanos que crucen la frontera sur no estuvo relacionada con el envió de migrantes en buses a diferentes ciudades del país por parte de gobernadores republicanos, aseguró este jueves un funcionario estadounidense.
«Este proceso no tiene nada que ver con eso», dijo Blas Nuñez-Neto, encargado de la política fronteriza en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) al ser preguntado en una conferencia de prensa si la decisión de expulsar a la mayoría de venezolanos que lleguen por tierra a EE.UU. estuvo relacionada con la estrategia de algunos gobernadores republicanos.
Desde abril de este año, los gobernadores de estados como Texas, Arizona y Florida han enviado a miles de venezolanos que cruzaron la frontera con México en buses hacia ciudades gobernadas por demócratas, como Nueva York, Washington D.C. y Chicago.
Las nuevas medidas del Gobierno Biden para controlar la migración de personas desde Venezuela llega a menos de un mes de las elecciones de medio mandato, donde su partido se juega el control del Congreso.
Junto con el anuncio de la nueva realidad en la frontera, EE.UU. también creó un nuevo programa de alivio migratorio para venezolanos con el que esperan “desincentivar el movimiento” migratorio a través de diferentes países de la región, incluyendo Panamá y México.
El programa, que se asimila a un beneficio que EE.UU. ya da a las personas de Ucrania, tiene un límite de 24.000 solicitantes, un número muy inferior en comparación con el número de personas venezolanas que han sido arrestadas cruzando la frontera con México en los últimos meses.
Solo en agosto pasado se registraron más de 25.000 detenciones y en los últimos once meses la cifra asciende a unas 150.000, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
DHS dijo este jueves que el número máximo de personas que contempla el beneficio migratorio puede ser ampliado en el futuro.
«Vamos a estar revisando muy de cerca lo eficaz que es el programa y si funciona vamos a empezar un proceso para revisar si se puede expandir», dijo el funcionario en la llamada.
Para entrar en el programa, las personas deben presentar una solicitud online y tener un patrocinador en EE.UU. que tenga los recursos para sostenerlos económicamente durante el tiempo que pasen en el país.
Los solicitantes pueden esperar una respuesta muy rápida a su caso, según aseguró Nuñez-Nieto: «En el proceso de Ucrania hemos tenido casos en los que la aplicación de viaje a EE.UU. se aprueba en menos de una semana», explicó el funcionario.
Quienes hayan sido deportados de EE.UU. en los últimos 5 años o que hayan entrado de manera irregular a Panamá o México no pueden recibir el beneficio migratorio. Tampoco son elegibles quienes tengan residencia permanente o ciudadanía de otro país.
A diferencia del programa para los venezolanos, EE.UU. no estableció un número máximo de personas que pueden recibir el alivio migratorio para ucranianios, que fue anunciado en abril y del cual se han beneficiado unas 65.000 personas, según los últimos datos disponibles.
Más de 6,1 millones de venezolanos han salido de su país, en la que es la segunda crisis migratoria más grande del mundo, superada solo por la de Siria, de acuerdo con la organización Refugees International.