Si usted es venezolano y califica para participar en el programa de parole humanitario, evite ingresar de manera ilegal a dos países de América del Norte y a uno de Centroamérica.
Las autoridades de Estados Unidos advierten que esto podría generarle consecuencias. La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) recomendó a los ciudadanos venezolanos que califiquen para el parole humanitario seguir el proceso para solicitar la autorización de viaje a Estados Unidos.
“Si ingresan a Estados Unidos, México o Panamá sin autorización no serán elegibles para estos procesos”, advirtió CBP en su cuenta de Twitter.
Estados Unidos implementó el programa, similar al concedido a los ucranianos, en octubre de 2022 para 24,000 venezolanos que les permite trabajar y residir legalmente en el país por un periodo de dos años.
El programa humanitario requiere que los beneficiados cuenten con un patrocinador en Estados Unidos que les brinde respaldo financiero y someterse a procesos rigurosos de control y evaluación de tipo biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública.
Una vez que tengan esos requisitos y sean aprobados, las personas deben esperar a que las autoridades estadounidenses les aprueben una solicitud de viaje al país.
El parole humanitario se implementó después de que un gran número de venezolanos atravesaron la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, para llegar a la frontera de México y tratar de ingresar irregularmente a Estados Unidos.
Los cubanos, haitianos y nicaragüenses posteriormente fueron incluidos en el programa humanitario en enero de 2023 y ahora tiene un límite máximo de 30,000 permisos mensuales.
En marzo se otorgó parole humanitario a 27,783 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, de acuerdo con datos del CBP.
La agencia gubernamental afirmó que tras la extensión del programa humanitario en enero, los encuentros de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos en la frontera suroeste registraron una caída del 72%.
Fiscales generales de 20 estados, incluyendo la Florida, pidieron a una corte federal que se de fin al parole humanitario arguyendo que la decisión del gobierno estadounidense fue “arbitraria y caprichosa”.
