El ministro de defensa israelí, Beny Gantz, se reunió este domingo con Hady Amr, enviado del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y presente en la región desde hace dos días para intentar contener la escalada con Gaza, que hoy entró en su séptimo día mientras sigue el intercambio de fuego entre las milicias palestinas e Israel.
En un encuentro del que no se concretaron detalles sobre avances hacia una posible tregua, Gantz afirmó que «el objetivo de la actual campaña militar es restaurar la tranquilidad a largo plazo en las fronteras de Israel» y devolver «la seguridad a sus ciudadanos», después de que los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica lanzaran unos 2.900 cohetes hacia territorio israelí desde el pasado lunes.
El titular israelí de Defensa pidió también a Amr que transmitiera a Biden «su profundo agradecimiento» por el apoyo de EE UU «al derecho de Israel de defenderse», detalló una portavoz en un comunicado.
La reunión de este domingo se produce dos días después de la llegada del subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estados Unidos a la región, que intenta rebajar tensiones y mediar para alcanzar un compromiso que acabe con la mayor ola de violencia entre Israel y las milicias palestinas desde 2014.
Sin embargo, Estados Unidos no tiene interlocución directa con Hamás, que controla de facto Gaza, y al que considera un grupo terrorista.
Amr tiene previsto reunirse, no obstante, el lunes con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, que solo gobierna sobre partes de Cisjordania y no tiene control directo en Gaza.
A su vez, Biden habló el sábado con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y por primera vez con Abás, en otro intento de calmar la situación, tras fuertes protestas que esta semana se extendieron por toda la región y que en los últimos dos días dejaron un saldo de 14 palestinos muertos en Cisjordania.
Aún así, desde el inicio de la escalada, el papel de Abás y la capacidad de intercesión de la Autoridad Nacional Palestina ha sido residual y no ha calmado las tensiones con Hamás.
La escalada en Gaza
Hasta el momento, la ola de violencia entre Gaza e Israel se ha saldado con la muerte de 181 palestinos en el enclave, entre ellos 52 menores y 31 mujeres, y al menos 1.225 heridos.
El ejército israelí ha realizado ataques de represalia contra más de 650 objetivos de la franja, y estima que mató a al menos 75 milicianos de Hamás y a docenas de Yihad Islámica.
En Israel 10 personas han muerto, entre ellas, dos menores por impactos de cohetes, y dos más mientras corrían hacia los refugios antiaéreos.
Este domingo se reúne de urgencia el Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la situación, la tercera vez que lo hace esta semana, aunque la primera en que tendrá lugar un debate público.