El Barómetro Global de Corrupción en América Latina y el Caribe 2019, publicado por Transparencia Internacional, señala a Venezuela como el mayor foco de corrupción del continente, en un comunicado previo a la presentación del informe, que ha constatado que la gran mayoría de los venezolanos percibe la presidencia de este país como la institución con más personas corruptas.
El alto índice de percepción de la corrupción existente en Venezuela permanece invariable respecto al informe del año pasado, según este Barómetro Global de Corrupción (GBC) en América Latina y el Caribe, cuya última edición contiene datos como que el 87% de los venezolanos considera que el fenómeno de la corrupción en su país continúa en alza, mientras que 93% lo cataloga como el problema más grave.
La encuesta, que fue realizada entre enero y abril de este año a más de 17.000 ciudadanos mayores de 18 años, que viven en 18 países de la región (en Venezuela fueron encuestadas 1.000 personas entre marzo y abril), da muestras también de una creciente desintegración política en el país, al registrar que los ciudadanos consideran que la mayoría o todas las personas en las instituciones del gobierno son corruptas. El espectro comprende desde la Presidencia de la República, situada en primer lugar y con una tasa que pasó de 63% en 2017 a 87% en 2019, seguida de los empleados públicos, la cuestionada Constituyente, los policías, jueces y magistrados. En el informe de 2018, el primer puesto de esta lista lo ocupaban los efectivos de seguridad, que son ahora superados por la presidencia en esa primera posición. Si bien la institución policial dejó de ser percibida como la más corrupta en 2019, en esta última edición se eleva el porcentaje de personas que aseguran haber sido víctimas de sobornos al acudir a esta instancia, del 41% en 2017 al 62% en 2019.
Los procesos para obtención de documentos de identidad se sitúan como el segundo servicio público por el que más personas se han visto afectadas por los sobornos (50%), por delante de los sobornos sufridos en procesos del sistema judicial, a la cabeza en 2017 y que ahora descienden al 36% de los encuestados. La crisis económica, política y humanitaria ha forzado ya al menos cuatro millones de venezolanos a dejar el país y la obtención de pasaporte es condición indispensable para estos procesos migratorios. En este sentido y siempre según el comunicado, los venezolanos (91%) estiman que la labor del gobierno en la lucha contra la corrupción es cada vez más deficiente, con una «nula» o «mala» actuación frente a los actos ilícitos.
En el extremo contrario de la escala de percepción, el informe señala que los líderes religiosos, los periodistas, las ONG y los miembros de la Asamblea Nacional gozan de muy buena imagen ante la opinión pública venezolana, ya que solo una minoría cree que sus representantes sean corruptos.
En América Latina y el Caribe, Venezuela ostenta el triste primer lugar en percepción de corrupción, seguido de República Dominicana, Perú, Trinidad y Tobago, Panamá, Brasil, Chile, Honduras y Colombia que superaron la tasa de 50%. México y Perú secundan a Venezuela con las mayores tasas de incidencia de sobornos por servicios públicos en los últimos 12 meses. Barbados es el país en que los ciudadanos perciben con menor corrupción.