«Mis hijos tienen semanas sin tomar leche», admite visiblemente afligida Carmen Marcano, al salir de un supermercado ubicado en el centro de la ciudad de Los Teques.
La mujer, madre de dos niños de 3 y 5 años, compró el referido producto hace cuatro semanas en $ 6 y ayer estaba en $8, «es difícil de entender cómo aumentó dos dolares en menos de un mes», sentencia.
En un abasto de San Antonio de los Altos Bs. este lunes el costo rondaba los Bs 11.000.000, mientras que una garrafa de leche líquida Bs 3.800.000.
«¿Estarán los niños pobres de Venezuela tomando leche?, lo dudo», indicaba Alberto López, quien recuerda como en la llamada «cuarta República» el gobierno garantizaba la leche a todos los niños a diario. «El socialismo es miseria y hambre», sentenció.
Los CLAP hace mucho dejaron de traer leche y proteínas, por lo que muchos padres se preocupan por la precaria alimentación que pueden suministrar a sus hijos producto de la inflación.
Redacción El Tequeño