En los últimos días se han presentado problemas entre los habitantes de la comunidad Ramo Verde del Municipio Guaicaipuro, debido al transporte y distribución del agua. En muchas partes del país, la situación del agua se sigue agravando y da como resultado que en algunas zonas la gente busque solventar el problema con sus propias manos.
Después que Hidrocapital fuera y dejara la rejilla donde se encontraba el tubo matriz del agua sin seguridad, algunos vecinos de las residencias se dedicaron a »sabotearlo»; dañaron y dejaron sin agua el edificio Cristal que es el principal bloque donde entra el agua, para así ellos poder tener toda el agua que entrara. Dejando a todo un edificio “seco” por más de una semana.
»Aún no se sabe quiénes fueron los responsables pero si sabemos que fueron los mismos de las residencias» argumentó una vecina que más de una vez escuchó como los residentes de los otros edificios se molestaban por la situación del agua y manifestaban así que ellos mismos serían los que dañarían el tubo.
José Quijada, residente del edificio Cristal enfatizó que ha sido complicado solventar esta irregular situación y mucho más porque muchas zonas de Los Teques están en las mismas situaciones de escasez.
Intentaron arreglar el problema sin resultados, ya que los vándalos habrían roto la llave de paso y con ello haciéndolo más complicado de resolver.
Esta situación los llevó a tener que cargar pipotes, tobos y tener que resolver en otros lugares fuera de las residencias para así conseguir agua.
Hidrocapital nunca hizo acto de presencia para reparar o cambiar la pieza y los mismos residentes de los edificios han tenido que resolver por su propia cuenta el problema.
»Hemos tenido que hacer las cosas por nuestra cuenta ya que ni autobuses suben para acá, es como si fuera un lugar fantasma» manifestó el jefe de condominio del edificio Cristal dando a entender también que otra de las problemáticas que afecta a los residentes de la zona son el transporte y la poca presencia del aseo, donde afirman que antes venían con más regularidad y ahora ya ni se molestan en venir.
Richell Martínez
