El Miércoles Santo también es conocido como el día de la traición pues se recuerda el episodio en que Judas Iscariote, uno de los doce apóstoles, traiciona a Jesús. Se reúne con el Sanedrín, tribunal religioso judío, y acuerda entregar a Jesús a cambio de 30 monedas.
Con el Miércoles Santo, concluye la Cuaresma y, al mismo tiempo, termina la primera parte de la Semana Santa, la Semana Mayor. El jueves, se da inicio al Triduo Pascual, núcleo de las celebraciones litúrgicas de la Iglesia dentro el año.
En este día los templos organizan la procesión del «Nazareno», un Jesús que carga con la cruz acuesta y va vestido de morado. En el recorrido de la imagen se recuerdan los episodios del recorrido hasta el Calvario, su lugar de crucifixión.
Se elabora un vía crucis de 14 estaciones.
El Nazareno es una de las devociones con más tradición dentro del pueblo católico venezolano, en especial el Nazareno se San Pablo que resguarda la Basílica de Santa Teresa en el centro de Caracas.
El Nazareno de San Pablo ha inspirado poemas, escritos, has sido el protagonista de milagros del pueblo venezolano que año tras año acude a su casa en el centro de la capital a agradecerle y acompañarlo.
El milagro del limonero del señor
Hace más de 400 años, en la esquina Miracielos, en el Centro de Caracas, se produjo una hazaña, reconocida como milagro por la feligresía, cuando en una procesión, la imagen tropezó con un limonero, del cual se desprendió esta fruta, que fue la cura efectiva para una epidemia de vómito negro o escorbuto, que había cegado la vida de cientos de personas.
Desde entonces, es venerado el Nazareno, que hoy, recibe a miles de venezolanos que mantienen esta devoción viva en la idiosincrasia y cultura venezolana. Los creyentes se movilizan desde distintos puntos del país, vistiendo una túnica color morado, en honor al Nazareno. Al que le rinden culto y le pagan promesas por los milagros realizados.