Satguaica en la última semana realizó una fiscalización a los comerciantes en la parroquia Cecilio Acosta del Municipio Guacaipuro, lo que ha generado un clima de tensión y preocupación entre los grandes, medianos y pequeños comercios.
Las recientes multas impuestas, que van entre 150 y 300 euros, han recaído sobre numerosos comerciantes por no tener el rubro adecuado en la licencia de actividad económica y por no tener actualizada la publicidad de sus negocios.
Los comerciantes de la referida parroquia expresan su descontento frente a lo que consideran una medida desproporcionada y un incremento en la carga fiscal en un momento crítico para el sector.
«La situación económica ya se encuentra comprometida, y estas sanciones únicamente agravan las dificultades que enfrentamos los pequeños y medianos empresarios, muchos de los cuales luchamos por mantenernos a flote en un entorno de crisis», reseñó este martes uno de los afectados.
Además de las sanciones económicas, los comerciantes han denunciado la actitud prepotente y poco conciliadora de algunos fiscales durante las inspecciones, lo que ha contribuido a crear un ambiente hostil y de desconfianza entre las autoridades y los emprendedores.
Esta situación, según los afectados, no solo afecta la moral de los comerciantes, sino que también repercute negativamente en la percepción de seguridad y apoyo que deberían recibir por parte de las autoridades locales.
Angel Parra, dirigente local, hace un llamado llamado al alcalde Farith Fraija para reconsiderar estas medidas hostiles y establecer un diálogo abierto con el comerciante, que permita encontrar soluciones efectivas que favorezcan la reactivación del comercio local.
«Alentamos a las autoridades a generar políticas de apoyo y acompañamiento que prioricen el desarrollo económico y el bienestar de la Parroquia», puntualizó.
Redacción El Tequeño