Moscú ve con malos ojos el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN, ya que considera la ampliación de la Alianza Atlántica como un factor «particularmente desestabilizador», declaró hoy el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov.
«Nuestra posición es conocida, no cambia, consideramos la ampliación de la Alianza Atlántica como un factor particularmente desestabilizador a nivel internacional» y Moscú tiene una actitud «negativa» con respecto a la entrada de Suecia y Finlandia en la organización, señaló a medios rusos, según la agencia oficial TASS.
Riabkov indicó que el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN «no añade seguridad ni a quienes se amplían y a quienes ingresan, ni al resto de los países que ven a la Alianza como una amenaza».
El viceministro también se refirió al hecho de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza adoptarán el Concepto Estratégico de Madrid, que guiará sus acciones en la próxima década y definirá a Rusia como la principal amenaza para la seguridad transatlántica.
«La cumbre en Madrid consolida el curso de este bloque hacia la contención agresiva de Rusia. Esto no incide en modo alguno en nuestra política, garantizaremos nuestra seguridad al cien por ciento en cualquier caso», dijo.
Riabkov señaló que las intenciones de la OTAN de declarar a Rusia como una amenaza «no tiene ninguna relación con la realidad».
«Es justamente la alianza la que representa una amenaza para nosotros», señaló.
Sin embargo, insistió en que Rusia hará todo «para que nuestra seguridad y la seguridad de nuestros aliados se garantice independientemente de cualquier oleada de ampliaciones».
«Consideramos que el rumbo de la Alianza Atlántica es irresponsable y destruye la arquitectura (de la seguridad) europea», estimó.
El diplomático ruso señaló que los países de la OTAN, incluyendo Suecia y Finlandia, que aspiran a ingresar en la Alianza, ceden a Estados Unidos parte de su soberanía en materia de defensa.
«Tengo grandes dudas respecto hasta qué punto serán tranquilos los próximos tiempos para nuestros vecinos del norte. A fin de cuentas ellos ceden a Washington parte de su soberanía en materia de política exterior y de defensa», indicó.
Riabkov lamentó que en Europa se vuelvan más frecuentes «las conversaciones sobre la solidaridad euroatlántica con la que se encubren las intenciones agresivas de la Alianza respecto a Rusia».
El ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN, anteriormente bloqueado por Turquía, se hizo posible tras el acuerdo alcanzado la víspera entre los tres países, en los que Estocolmo y Helsinki se comprometieron a no apoyar a las milicias kurdas YPG, consideradas terroristas por Ankara.