El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) informó hoy de que en el atentado con bomba que mató a la periodista rusa Daria Dúguina participó un segundo ciudadano ucraniano, identificado como Bogdán Tsiganenko.
Según el FSB, que con anterioridad señaló a la ucraniana Natalia Vovk como autora material del asesinato, el presunto cómplice de ésta entró en Rusia el pasado 30 de julio y abandonó el país un día antes del atentado, perpetrado el pasado día 20.
Tsiganenko «le proporcionó a Vovk matrículas de coche falsas y documentos a nombre de Yulia Zaiko, una ciudadana real de Kazajistán, y junto con Vovk fabricó el artefacto explosivo casero en un garaje alquilado en el suroeste de Moscú», añade el comunicado del FSB difundido por las agencias rusas.
Además, los servicios de seguridad difundieron imágenes de vídeo de la entrada de Tsiganenko en el país, así como al volante del coche que conducía en Moscú Vovk y en el que esta abandonó Rusia junto con su hija al día siguiente del atentado.
De acuerdo con el FSB, Vovk llegó a Rusia el 23 de julio junto con su hija de 12 años, Sofía, y alquiló un apartamento en el mismo edificio de viviendas donde residía Dúguina.
La periodista murió al estallar una bomba en los bajos de su vehículo cuando circulaba por una carretera en las afueras de Moscú.
Las autoridades rusas acusaron a los servicios secretos ucranianos de estar detrás del atentado, extremo que negó rotundamente el Gobierno de Kiev.
Miles de moscovitas acudieron al velatorio de Dúguina, quien fue condecorada de manera póstuma con la Orden Al Valor por el presidente ruso, Vladímir Putin.
Putin tachó de crimen «vil y cruel» el asesinato de la joven, de 29 años, que ejercía de periodista, politóloga y portavoz de su padre, el filósofo ultranacionalista Alexandr Duguin, uno de los líderes del movimiento euroasianista.