Los objetos cercanos a la Tierra son asteroides y cometas que orbitan alrededor del Sol como los planetas con órbitas que se acercan a menos de 50 millones de kilómetros de la órbita de nuestro planeta.
Por eso la Nasa creó la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria (PDCO, por sus siglas en inglés) para hacer frente al peligro de impacto de los NEO, como los clasifica.
Un elemento clave es el programa de observación de objetos cercanos a la Tierra, que se compone de proyectos para encontrar, rastrear y caracterizarlos. Uno de estos NEO es el asteroide QL433, que se aproximará a la órbita de la Tierra el viernes 4 de agosto.
De acuerdo con datos de la Nasa, su diámetro es de 280 metros por 630 metros, una longitud similar a la de la Torre de Shanghai, el tercer edificio más alto del mundo con sus 632 metros.
Teniendo en cuenta su tamaño y la velocidad de 75.000 kilómetros por hora a los que viaja, lo catalogaron como «potencialmente peligroso», según los informes de seguimiento de la organización Red Shift. Sin embargo, la trayectoria la estudiaron en detalle y no representa ningún riesgo.
Lejos de la Tierra
Como establece la data pública de la Nasa, el asteroide se encuentra a 0.046 au, en lo que equivale aproximadamente a la mitad de la distancia entre la Tierra y el Sol, lo cual lo ubica a un trecho considerable del planeta. Aunque su paso se considera cercano, pues su trayectoria se interseca con la órbita terrestre.
Su paso, considerado cercano para las mediciones de objetos espaciales, es un evento que ocurre cada tres años, pero este viernes el acercamiento será uno de los más próximos de los últimos tiempos, lo que ha generado un mayor interés y expectativa en la comunidad científica.
Este asteroide fue descubierto en agosto de 2014 por Pan-STARRS 1 en Haleakala.
Aunque no se ha confirmado si será visible a simple vista desde la Tierra, los investigadores están optimistas acerca de la oportunidad de estudiar más de cerca este cuerpo celeste, obtener nuevos datos sobre su composición y comportamiento.
De acuerdo con las estimaciones de la Nasa, el asteroide volverá a pasar cerca de la Tierra el 12 de agosto de 2026.