Tania Solano, trabajadora social y encargada de la Casa Hogar Arbor afirma que debido a la crisis económica ha disminuido notablemente la cantidad de pacientes de la institución en más de un 20 %.
Actualmente el lugar cuenta con atención médica, fisioterapia, enfermería y alimentación, bajó su calidad debido a que el Seguro Social ya no puede cubrir todos los gastos relacionados a insumos médicos y productos de cuidado personal, por lo que estos han pasado a ser responsabilidad de los representantes de los pacientes.
«Es complicado mantener su alimentación» indicó la encargada de dicho lugar. El Seguro Social hoy en día solo puede cubrir la estadía de estos y la mensualidad pedida al encargado solo cubre aproximadamente las 3 comidas del día.
Ronaldo Jaspen, enfermero quien lleva más de 7 años en la institución, indicó que debido a la crisis económica la cantina con la cual contaba el lugar cerró. Y la atención de limpieza decreció puesto que no hay capital suficiente para la reparación de lavadoras.
También opina que en el país hoy en día es muy complicado que un paciente pueda tener el seguimiento adecuado de un tratamiento, debido a la escasez y los costos de los medicamentos y que lo más recomendable es que cada paciente cuente con su psiquiatra personal, aparte de la atención médica del lugar.
Carolina Pérez, hija y representante del paciente Rafael Pérez, persona la cual padece de Alzheimer opina bajo su experiencia al haber recurrido a una casa hogar, que la situación no sólo ha afectado de manera económica, sino de manera humana y que la atención hacia los pacientes por parte de los encargados debería intensificarse por la misma circunstancia, brindándoles más atención personalizada.
Por otro lado Liliana Diclementte cuidadora con más de 20 años de experiencia en el área añadió sobre esto que enfermedades degenerativas como el alzheimer o la demencia senil son consideradas como «volcanes» logrando que cuando el paciente entre en crisis deba ser retenido con contención. Y que eso no significa perder la atención por el paciente.
Darianna Peña | @penadarianna