El eurodiputado Leopoldo López Gil rechazó que la Asamblea Nacional electa en 2020 haya nombrado el martes a las nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral -CNE-, en el que tres de sus cinco rectores están vinculados con el chavismo.
«La ilegítima Asamblea Nacional del régimen de Maduro intenta burlarse del soberano venezolano en complicidad con pseudo opositores designando un espurio CNE. Nada legítimo puede emanar de lo ilegítimo», manifestó López Gil en Twitter.
Tania D’Amelio, Alexis Corredor Pérez, Enrique Márquez, Pedro Calzadilla y Roberto Picón son los cinco rectores principales del CNE para el período 2021-2028.
El Parlamento presidido por Jorge Rodríguez es desconocido por la oposición liderada por Juan Guaidó, que encabezó el boicot contra las elecciones de diciembre pasado. «El resultado será el mismo de 2018 o 2020, desconocimiento y rechazo», advirtió el opositor.
Exministro en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, Calzadilla resultó designado presidente de la autoridad electoral al instalarse la junta directiva del organismo para los próximos siete años.
Este historiador de 59 años fue ministro de Cultura entre 2011 y 2013. Nicolás Maduro lo nombró ministro de Educación Universitaria en 2013, tras la muerte del líder socialista, cargo en el que permaneció hasta 2014.
Márquez, dirigente opositor distanciado de Guaidó, fue nombrado vicepresidente del CNE.
D’Amelio encabezará la Junta Electoral, ente del CNE encargado de la organización técnica de elecciones, y Corredor Pérez se encargará del registro de votantes. Ambos han sido militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela.
«Un primer paso»
Márquez y Picón, en tanto, han sido cercanos a la oposición, aunque ahora están distanciados del sector que encabeza Guaidó.
Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial contra Chávez y Maduro, estimó la designación como un primer paso indispensable para abrir caminos en la reconstrucción constitucional y democrática del país.
«Estamos conscientes de que los cambios requieren mucho más que un árbitro electoral con contrapeso, pero ésta es una oportunidad que ocurre en medio de una crisis política que permanece estancada», señaló en un comunicado. «Se trata de ir creando finalmente un espacio de confianza que rescate, de para todos los venezolanos, el valor del voto».
Picón, quien fuese asesor electoral de la vieja alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática, estuvo preso entre junio y diciembre de 2017, acusado por Maduro de participar en un supuesto plan de intervención de Estados Unidos en Venezuela.