Primero se hicieron llamar Círculos Bolivarianos, desde el 2001 que se fundaron, prácticamente a los pocos meses de llegada La Revolución Socialista, y su intención, según los impulsores de ésta idea fue, promover y llevar a las comunidades las ideas del entonces presidente Hugo Chávez. Pero con el tiempo ese dejo de ser su accionar, empezaron a tener más participación, apoyo y logística, sobre todo en las protestas del 2002 y la salida temporal de Chávez del poder.
Los círculos del terror, en defensa del socialismo bolivariano
A los Círculos Bolivarianos llegaron a conocerlos como los Círculos del Terror y su función era ir todo lo que criticara o protestará contra el gobierno. Con el tiempo cambiaron a Colectivos pero básicamente con la misma estructura, de hecho los círculos aún existen, pero con poca participación, el protagonismo quedó en manos de los colectivos, en estas imágenes de las protestas de 2014 en Maracaibo, se nota como trabajaron en coordinación, colectivos y militares.
En el estado Zulia su estructura era muy distinta, tenían más presencia debido a que el chavismo no tenía los principales poderes en la región, gobernación y las alcaldías más representativas. Todo inició cuando llegó Gian Carlo Di Martino a la alcaldía, si, el mismo alcalde que difundió canciones de la guerrilla y la apoyó abiertamente, entrevistamos a dos ex miembros de esas agrupaciones criminales, cambiamos sus nombres, voces y cubrimos aún más sus rostros, de ser identificados, su vida peligraría. Lo primero que preguntamos, ¿quién manda en los colectivos? la respuesta nos la dio Angela, “Directamente alcaldes y gobernadores ellos son los propios ellos son los que manejan la plata claro siempre mandan a sus secuaces a los bajos mandos pero ellos son los que mandaban la orden era de ellos”.
En ese tiempo era el alcalde de Maracaibo, cosa que también aplicaba el alcalde de San Francisco Omar Prieto, activó colectivos más violentos. “Aquí en Maracaibo funciona de esta forma los líderes políticos llaman a uno, ellos dan una tarifa de pago y tenemos que servirles a ellos, ellos buscan más que todo a los que tienen moto, y los que tienen moto ellos localizan la moto y buscan el armamento”, asegura Angela.
Doctrina chavista revolucionaria
Muy adoctrinados, les daban charlas constantes debido a que los malos en esta película llamada Revolución Socialista eran quienes adversan al gobierno, no Chávez en sí mismo, él era el máximo líder a quien no dejaban gobernar. Dicen que al principio creían que quienes manifestaban y cerraron vías, o los que protestan hoy día, eran los enemigos a vencer.
Este personaje, Ángela, manejó casi un batallón de estos colectivos, ella estaba clara de quienes conformaban las filas en su grupo, personas con vicios, algunos hasta drogas consumían. Su grupo era grande, no menos de 200 ¨Malandros¨ como ella misma los llama, les daban todo lo que pedían, con tal de hacer el trabajo sucio. Nadie se les cruzaba en el camino, ni la policía.
El trabajo de ellos era sencillo, encargarse de neutralizar a toda costa cualquier tipo de concentración, protesta, manifestación, reunión en la que se hablara mal del gobierno de Chávez, tenían toda una logística y equipos a disposición.
Vehículos, seguridad en las zonas periféricas donde accionaban. Tenían todo pensado al momento de llegar a cualquier lugar, les decían haz esto, tumba aquello y lo hacían como autómatas. En ocasiones se disfrazaban como trabajadores de la alcaldía conocidos como “Salserines”.
Los salserines son los llamados obreros del barrido manual, los colectivos se disfrazaban y usaban sus uniformes para pasar desapercibidos, en el municipio San Francisco y por orden del alcalde de esa localidad Omar Prieto, se encargaron de acabar con protestas con violencia, inclusive en una oportunidad entraron a una iglesia y no les importo destruir su interior, todo con tal de acabar con cualquier concentración. Para lograr captar a sus integrantes desde un inicio usaron la crisis y el hambre, de hecho aún lo hacen
La tesis de romper las piernas y luego ofrecer las muletas para caminar, aquí se tiene el mejor ejemplo de eso. Así mismo operan, les ofrecen en los barrios los servicios y beneficios que deberían garantizar como gobierno. Juan es otro que estuvo en los colectivos, cuenta cómo en el barrio no hay ni agua porque hasta eso deben comprar.
En la película Revolución Socialista, los buenos no lo son tanto
Con el tiempo empezaron a abrir los ojos y notar que en la película Revolución Socialista, los que se hacen llamar buenos no lo son tanto. Cuando empezaron a cuestionar órdenes y rehusarse a obedecer, bueno, les pasó lo mismo que a todos quienes adversas al chavismo, empezaron a llevarse mucho del daño que ellos ayudaron a infligir. Les tocó irse del barrio.
Ya después de huir por algunos meses y salir hasta de donde vivían, ahora regresaron muy bajo perfil, recuerdan lo poco que duró su rebelión.
Ahora operan muy distinto, ya fuera Chávez de la ecuación y entrando Maduro, el esquema que se aplicó con los colectivos fue el mismo, de hecho aún más organizados. Claro, después de tantos años de planificar violencia, se hicieron más efectivos. Cuando Omar Prieto subió a la gobernación, la violencia que se vivió en San Francisco la diseminó por varios municipios de la región. Llegaban a las protestas y mientras unos tomaron el lugar, otros neutralizaron a quienes portaban celulares, por esa razón había pocas grabaciones durante ese periodo. Los colectivos por los momentos están y se activan en caso de ser necesario, la logística el dinero siempre llegan, solo que ahora entran unos personajes que no estaban hace unos años atrás, las bandas organizadas, ellos también aportan lo que necesitan estos grupos políticos para favorecer a La Revolución Socialista, y las elecciones del pasado 2021 fueron el mejor ejemplo de eso. Existe una especie de organización mixta, integrada entre gobiernos chavistas instalados, bandas criminales y colectivos.
En la actualidad muchos colectivos cuidan hospitales y demás instituciones, en el hospital universitario están instalados, y su función es evitar que se visibilice lo que pasa puertas adentro del hospital, les importa poco realmente si hay robos o no en el interior de los centros de salud.
Podríamos hablar de una especie de evolución hoy día. Vaya evolución, para el mal…
