Además de acumular 282 presos políticos venezolanos, el régimen de Maduro también tiene tras las rejas a un cúmulo de extranjeros que le ha servido como ficha de cambio con países democráticos.
La periodista Ludmila Vinogradoff destacó en ABC de España, que la dictadura chavista tiene como favoritos a los españoles, estadounidenses y colombianos que son inculpados de delitos sin presentar pruebas con el fin de utilizarlos como para negociar prebendas con sus gobiernos.
«Nicolás Maduro trafica con los prisioneros de conciencia. Y no lo hace sólo con los venezolanos, sino también con los extranjeros, utilizándoles como rehenes».