A menos de 24 horas del estallido que provocó la noticia de que Lionel Messi decidió irse del FC Barcelona, desde el club ya hicieron público el deseo de retenerlo. Pero no hay forma que la entidad blaugrana pueda truncar el deseo del astro argentino, quien no tendrá problema alguno para obtener el transfer de la FIFA que posibilitará su cambio de equipo.
“No contemplamos ningún tipo de salida de Leo a nivel contractual. Nosotros queremos que Leo se quede. Hay que tenerle un respeto enorme a Leo Messi porque estamos hablando del mejor jugado del mundo y de la historia. El futuro que viene es positivo”, expresó secretario técnico Ramón Planes, quien asumió el cargo hace unos días en reemplazo de Éric Abidal.
Lo cierto es que en los últimas décadas no se existe antecedente o jurisprudencia que impida a Messi irse del Barça, ni de la propia FIFA, tampoco la UEFA o incluso el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
La doctrina que se aplica tanto en FIFA como en el TAS es que están obligados a conceder el transfer a un futbolista en el momento que un club solicite su fichaje porque prima el derecho laboral del jugador a poder ejercer sus funciones. Siempre este derecho está por encima de cualquier disputa legal, como la que podrían tener La Pulga y el Barça.
Cuando Messi envió el burofax a los servicios jurídicos del Barcelona con el aviso de que iba activar la cláusula que le permite salir a final de cada temporada de acuerdo con el contrato que firmó en 2017 y finaliza en 2021, se especuló con que el club podía utilizar una maniobra legal ligada al cierre de temporada. Desde el Barça alegaban que dicha cláusula expiraba el pasado 10 de junio y, por tanto, el equipo que quiera ficharlo debe pagar 700 millones de euros.
Pero debido a la pandemia de coronavirus, la campaña concluyó el 23 de agosto con la final de la UEFA Champions League y el astro argentino puede comenzar por estas horas con el trámite del Certificado de Transferencia Provisorio (CTI) en FIFA para poder fichar por otro club. Nada impide a Messi presentar la documentación que es luego verificada por el sistema de transferencias (TMS) del organismo que regula el fútbol mundial.
En caso de que el Barça inicie un litigio por no llegar a un acuerdo para la rescisión del vínculo con Lionel Messi, esto tampoco bloqueará el transfer de la FIFA y se definirá en los juzgados mientras el astro argentino viste otra camiseta. Ambas partes podrían incluso acordar un precio de traspaso, como lo hizo Cristiano Ronaldo cuando se fue del Real Madrid, pero es una opción poco viable porque la relación está completamente rota.
Por otra parte, en el caso de la UEFA, tampoco habrá oposición para que el argentino cambie de equipo. Este organismo solamente verificará que el nuevo club –sea Manchester City, PSG, Inter u otra entidad del territorio europeo– cumpla las condiciones exigidas de Fair Play Financiero y con los límites salariales establecidos.