Un embargo del petróleo ruso por parte de la Unión Europea será posible “dentro de unos días”, según el ministro alemán de Economía, Robert Habeck. “Solo quedan unos cuantos Estados, sobre todo Hungría, que señalaron problemas”, pero “las discusiones continúan”, declaró Habeck el lunes por la noche en la televisión pública ZDF. “Creo que lograremos un avance dentro de unos días”, apuntó.
Los europeos ya anunciaron que a partir del próximo agosto dejarán de importar carbón de Rusia. Pero el bloque todavía está negociando si impone un embargo del petróleo ruso antes de que termine el año. “Un embargo está al alcance de la mano”, dijo Habeck.
En un principio, Bruselas preveía interrumpir las importaciones de crudo ruso en un plazo de seis meses y las de los productos refinados antes de que termine 2022. Pero, hasta ahora, Hungría, muy dependiente del petróleo ruso, se ha negado a aceptar este sexto paquete de sanciones propuesto por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aduciendo que le faltan garantías de que la medida no provocará problemas de abastecimiento en el país.
No obstante, el ministro alemán señaló que el embargo del petróleo ruso no debilitaría automáticamente al Kremlin, recordando que el aumento del precio del petróleo desde que EE UU dejó de importar el crudo ruso ha permitido a Moscú aumentar los ingresos aunque haya descendido el volumen de las exportaciones. Por tanto, dijo Habeck, la Comisión y EE UU están trabajando en una propuesta para no pagar el petróleo “a cualquier precio”, es decir, para poner un tope al precio en los mercados internacionales. “Es obviamente una medida no habitual, pero estamos en tiempos no habituales”. “Este camino”, advirtió, “solo funcionará si muchos países se incorpòran y este está siendo el escollo principal”.
