La cruzada global a favor de la movilidad sostenible y la transición energética, hacen que las empresas petroleras tiendan a reducir sus capacidades productivas, de crudo y derivados.
El escenario NetZero, es la ruta trazada para descarbonizar la matriz energética global para que la temperatura promedio de la tierra no se incremente mas allá de 1.5 °C para finales del presente siglo, y poder así mitigar el cambio climático.
La ruta establece, entre otras acciones, no excluyentes, la disminución en el consumo de los combustibles fósiles, en forma marcada el carbón y el petróleo.
En lo atinente al petróleo, se requiere de un proceso de refinación para obtener los productos derivados que son los consumidos por diferentes sectores productivos de bienes y servicios, siendo el sector transporte su mayor consumidor en forma de gasolina y diesel.
La gráficamuestra el rendimiento típico de la refinación de un barril de petróleo, donde el 45 % es gasolina y el 29.8 % es diesel, que en conjunto, representan el 75 % de los productos refinados. En otras palabras, las refinerías están dedicadas, principalmente, a satisfacer los requerimientos del sector transporte basado en el motor de combustión interna.
Ahora bien, uno de los objetivos de la transición energética hacia una economía descarbonizada es la electrificación de la demanda energética y en especial la asociada al movimiento (léase transporte). Es decir, cambiar el paradigma del motor a combustión interna por un motor eléctrico, donde la electricidad es producida con la menor emisión de gases de efecto invernadero.
Un vehículo eléctrico desplaza 12 barriles anuales de gasolina en un recorrido de 25000 km
Este cambio de paradigma impacta fuertemente a la industria petrolera de una forma integral desde la explotación del petróleo, hasta poner el diesel y la gasolina en el tanque del vehículo. Todo se traduce en una disminución en el consumo de petróleo.
Por otra parte, 57 años de historia indican que la capacidad de refinación, en promedio, es 15 % superior a la producción de petróleo. Este porcentaje es utilizado para estimar la prospectiva de la capacidad de refinación en un escenario NetZero de Bloomberg.
La gráfica a continuación muestra las cifras históricas y prospectivas de la producción de petróleo a nivel mundial y la capacidad de refinación instalada para procesarlo.
Acompañando a la producción, con ese 15 %, se observa la disminución de la capacidad requerida de refinación que pasa de 115 MBD en el 2022 a 21 MBD en el 2050. Es decir, un neto de 94 MBD de reducción.
De esta prospectiva surge una pregunta clave: ¿Son, ya hoy, las infraestructuras de refinación de petróleo (refinerías) un Activo Varado?
Desde una perspectiva de la Transición Energética, podemos definir qué: los activos varados es el valor en libros restante de los activos sustituidos antes del final de su vida útil técnica anticipada, y sin recuperación de ningún valor restante para alcanzar los objetivos de descarbonización del 2050. Esta definición enfatiza que los activos quedan varados debido al requisito de reducir el uso de combustibles fósiles para lograr un sistema energético profundamente descarbonizado a mediados del presente siglo
La respuesta es afirmativa. Muchas empresas y países han dado señales de querer salir de los activos de refinación. Shell y Petrobras, vendieron refinerías en el 2021 y 2022. Lo que sí es cierto es que no se están proyectando construir nuevas refinerías. Inclusive, el CEO de Chevron, ha indicado que es factible que no se construyan mas refinería en USA (no se construyen desde 1970), siendo este país el de mayor capacidad actual de refinación con 17.9 MBD.
Es de recordar que el beneficio del negocio de refinación de petróleo es marginal, y va a depender de los precios de los insumos (petróleo), el precio final de los derivados de este y de las economías para operar la refinería. Esto se define como el Margen de Refinación. Esta característica intrínseca de la actividad hace que el tiempo de recuperación de las inversiones en refinación sea a largo plazo, lo cual debe ser considerado en un escenario NetZero.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) define el Margen de Refinación como la diferencia neta en valor entre los productos producidos por una refinería y el valor CIF del petróleo crudo usado para producirlos, teniendo en cuenta los costos operativos marginales de la refinería.
En tal sentido, las empresas refinadoras recogieron el mensaje del objetivo NetZero, y la tendencia ha sido la de reducir la inversión y cerrar refinerías, ya que nadie está dispuesto a gastar grandes cantidades de dinero en un sector que luce que tiene los días contados.
Esta situación comienza a reflejarse en los países con las mayores capacidades de refinación (Ver ANEXO I). La lista de los 15 TOPs la lidera USA con 17.9 MBD. Le siguen, China (17.0), Rusia (6.9), India (5.0) y S. Corea (3.6), … Desde el punto de vista regional, para el 2021, Asia & Pacifico, es la región con mayor capacidad de refinación instalada con 36.5 MBD. Le sigue: Norte América (21.5), Europa (15.1), Medio Oriente (10.7), CIS (8.5), Sur América (6.4), y África (3.3), para un total mundial de 102 MBD.
Finalmente, la transición energética llegó para quedarse, no hay irreversibilidad. La descarbonización de la matriz energética global genera activos varados, y dentro de estos se encuentran las refinerías de petróleo.
Cada día se irán desincorporando las refinerías más ineficientes, sobre todo en los países que tengan infraestructura de refinación y avancen hacia la descarbonización. Es importante señalar que de los 15 TOPs, 9 países tienen avances significativos en la transición energética.
ANEXO I
MUNDO. Capacidad de Refinación de Petróleo (2021)
Nelson Hernández es ingeniero energista @energia21 y Académico de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat de Venezuela
