Seguidores de presidente Nayib Bukele celebran la victoria arrolladora del paladin contra las pandillas que azotaron El Salvador durante décadas.
Unos 6,2 millones de ciudadanos salvadoreños en condiciones de votar se disponian elegir Presidente y vicepresidente, 84 diputados de la Asamblea Legislativa nacional, y representantes al Parlamento Centroamericano.
Los analistas predecían el resultado
Aunque el resultado para el cargo de presidente estaba cantado, Bukele pidió a sus seguidores movilizarse para asegurarse una mayoria absoluta en la Asamblea Legislativa.
Bukele ha consolidado su popularidad a partir de sus duras acciones contra la delincuencia organizada en El Slavador. Durante su gesión, las fuerzas de seguridad han enviado a la cárcel a 71.000 individuos.
Los observadores internacionales consideran que la jornada electoral tuvo un “desarrollo relativamente normal“. Incluso la actual oposición política salvadoreña esperaba los resultados que dieron, y solo estaba en veremos saber quien sería en segundo de entre los otros cinco partidos competidores.
Los estudios de opinión presentaban a Manuel ‘Chino’ Flores, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), como posible segundo, pero a una distancia de hasta 75 puntos de diferencia con relación a Bukele.
Pese a todo, las elecciones en El Salvador tienen sobre si, un cuestionamiento, debido a que la ley en El Salvador no contempla un segundo mandato presidencial consecutivo. En este caso, Bukele logró que un tribunal constitucional avalara sus aspiraciones, teniendo naturalmente esa decisión, el rechazo de los opositores salvadoreños.
Curiosamente, Bukele de 42 años y después de haberse iniciado políticamente en la izquierda (el FMLN). Luego se orientpo al centro y de allí a la derecha tradicional.
Preocupaciones
Aunque la popularidad de Bukele en El Salvador es indiscutible, a nivel internacional no deja de causar preocupación que su grupo político tome un camino antidemocrático. Para algunos criticos, “demasiado poder siempre corrompe”. Las duras declaraciones de los aliados oficialistas de Bukele, alimatan esas preocupaciones. Ayer, el jefe de la bancada de Nuevas Ideas, el diputado Christian Guevara, predijo “el fin de los partidos opositores” en la legislatura. En ese mismo tomo, Félix Ulloa, actual vicepresidente y compañero de fórmula de Bukele, habló en una entrevista para una cadena estadounidense, sobre “una nueva reelección presidencial en cuatro años”.
