El término coloquial zoomies hizo su aparición al principio de la década del 2000 como referencia a cierto comportamiento en los animales, especialmente perros y gatos. Su nombre técnico es “episodios aleatorios de actividad frenética”, o FRAP por sus siglas en inglés: frenetic random activity periods.
Estos episodios, que pueden suceder durante el día o la noche, en el interior del hogar o en la calle, hacen referencia a la explosión repentina de energía y excitación en la que perros y gatos inician una carrera enloquecida y brusca, corriendo en círculos, brincando, saltando y haciendo quiebros repentinos para esquivar obstáculos, manteniendo una gran velocidad. Dando todo lo que pueden dar de sí físicamente al margen del espacio en el que se encuentren.
Su duración es breve, segundos o escasos minutos, y quienes no han convivido con un animal de compañía previamente pueden llevarse un buen susto cuando muestran este brote de excitación por primera vez.
En la mayoría de las ocasiones, los momentos zoomies se desencadenan por alegría, y el animal canaliza su emoción en un ataque aleatorio y súbito de actividad. Lo más importante es que no debemos preocuparnos ni requiere supervisión veterinaria: es una liberación, aunque frenética, de energía acumulada sana y completamente normal que puede presentarse en perros y gatos de cualquier edad o raza y en cualquier situación o contexto.
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