En un artículo científico realizado por el Registrador Civil del Municipio Carrizal, Carlos Javier Arencibia, titulado «Motivaciones para la elección del nombre propio y su influencia en la confianza del otro», el estudio evidencia una tendencia a confiar más en personas con nombres «comunes» que en aquellos con nombres «compuestos».
«Este trabajo, que hice para obtener mi título de Maestría, tiene como objetivo, entre otras cosas, justificar de manera científica las recomendaciones que doy a los usuarios del Registro para asignar nombres a sus hijos, pues demostramos que las combinaciones representan un hándicap, una desventaja y hasta un estigma en su vida. Lo interesante es que encontramos que las personas prefieren ser atendidos por «Luis» que por «Wilkerman» y por «María» antes que «Yuscleidi», pero al consultar que nombre le pondrían a sus hijos los tradicionales quedan relegados», comentó.
El artículo de Arencibia será publicado el próximo año 2024 y espera que no solo llegue a los círculos académicos sino a todo el mundo. «Este trabajo quiero difundirlo más allá del escenario científico y académico, a la gente, pues además de interesante porque recorre la historia del Nombre, su influencia en la Identidad y la importancia en diferentes culturas, es el Nombre algo Universal, nadie escapa porque todos tenemos uno, y por lo tanto es del interés de todos», dijo.
El investigador no adelantó demasiado sobre los métodos de estudio utilizados y resultados obtenidos. «No quiero tubear a la revista, pero les puedo decir que la tendencia que conseguimos es que la gente confía menos en quienes tienen nombres compuestos. Más allá de la burla que hoy es tan viral por nombres que consideramos feos, es un tema serio que afecta la vida de las personas y que, por ser asignado arbitrariamente por nuestros padres, debe atenderse con seriedad», concluyó.
