El presidente encargado de la República, Juan Guaidó, recordó que este 3 de mayo se cumplen 5 años del asesinato del músico Armando Cañizales a manos de esbirros al servicio de la dictadura de Nicolás Maduro.
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“Imposible olvidar ese día. Un disparo en el pecho realizado por un GNB le quitó la vida a sus 18 años”, lamentó el mandatario nacional en un mensaje divulgado a través de su cuenta de Twitter.
Al igual que en cientos de asesinatos cometidos por el régimen, Guaidó condenó que la dictadura haya paralizado el caso, mientras que los responsables de estos asesinatos siguen impunes.
Ante esta realidad el primer mandatario sostuvo que para que haya reconciliación, debe haber justicia.
La Corte Penal Internacional (CPI) anunció recientemente que solicitará una autorización para invitar a las víctimas o a sus representantes legales, así como otros participantes interesados, a formular observaciones que sirvan para impartir justicia en Venezuela.
El 3 de mayo de 2017, en la avenida Río de Janeiro, del estado Miranda, se encontraba protestando Armando junto a su hermano, cuando se escuchó un disparo, Armando se tocó el pecho, camino unos metros y se desplomo. Fue trasladado en una ambulancia al hospital Domingo Luciani, donde ingresa sin signos vitales.
El ministro de Interior de la dictadura de Maduro, Néstor Reverol, intentó cubrir el caso asegurando que se le extrajo una esfera metálica cromada de 8 mm de diámetro, que según él había sido disparada por los manifestantes con una arma casera no convencional.
Sin embargo, esta versión fue desmentida por el informe de la autopsia, donde se estableció que la herida fue causada por una esfera metálica de 1,1 centímetros disparada por un arma de fuego.
En el informe presentado por la Misión de determinación de hechos sobre Venezuela de Naciones Unidas, el caso de Armando Cañizales fue analizado, concluyendo que fue víctima de una privación arbitraria de la vida y con vinculación directa de la Guardia Nacional Bolivariana, además, señalan que el Ministerio Público paralizó el caso dos meses después del asesinato y los responsables siguen sin ser identificados.