En la avenida La Hoyada de Los Teques, a la altura de las alcantarillas, se ha generado una situación preocupante debido a la práctica de algunos comerciantes de helados que operan afuera de las mini tiendas.
Cada tarde, estos comerciantes deciden desechar los líquidos de los residuos en las calles, lo cual genera un olor putrefacto que persiste durante todo el día.
«Esperamos que las autoridades tomen acciones sobre este caso, porque las personas que trabajamos y pasamos cerca del lugar no soportamos el olor,» reseñó este jueves un residente.
Además del desagradable olor, los vecinos advierten que el líquido derramado es grasoso, lo que podría provocar algún accidente entre los peatones que transitan por la zona.
Los residentes de la avenida La Hoyada hacen un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y tomen las medidas necesarias para resolver esta situación que afecta la salud y seguridad de la comunidad.
Redacción El Tequeño