La creación de una nueva “comisión nacional para la detección, prevención y control de la plaga de caracol gigante africano” llega nueve meses después de la emergencia que se viviera en Maracaibo y otras zonas agrícolas occidentales durante el año pasado.La presencia del caracol gigante africano se reportó en varios cultivos agrícolas ubicados en los estados Zulia y Falcón, así como también en otras áreas urbanas de esa región en noviembre de 2022. Por eso, el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) estableció que el seguimiento de esta especie considerada invasora y cuyo nombre científico es Achatina fúlica (Bowdich, 1822), se hará con esta nueva estructura gubernamental conjunta entre los ministerios de Agricultura y Tierras, Ecosocialismo y Salud.Aparte de un representante del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (Inia), otro de la Dirección Nacional de Salud Vegetal Integral del propio Insai y un vocero de la gobernación del estado en alerta, como se establece en el artículo 7 de la Providencia Administrativa publicada en la Gaceta Oficial N° 42.693, del pasado 16 de agosto de 2023.El monitoreo del caracol gigante africano incluirá un reporte trimestral sobre la situación de la plaga en Venezuela, la capacitación de un personal profesional y técnico en la eliminación de la plaga y el lanzamiento de una campaña educativa con videos, afiches y folletos para explicar las características de esta especie invasora. Al igual que brindarle una asistencia técnica a los productores agrícolas de los estados afectados.

¿Cómo es el caracol gigante africano?

Esta especie de caracol es originaria de la región subsahariana de África y puede llegar a medir hasta 10 centímetros de ancho y 30 centímetros de longitud, es decir, la extensión de una regla escolar. Aunque lo habitual es que se desarrolle entre los 5 y 10 centímetros de largo.

Su color es marrón claro o rojizo, su concha es ovalada o con forma de luna y posee dos pares de tentáculos.Es considerada como una de las 100 especies invasoras más peligrosas del mundo por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn), dado que es un caracol que se alimenta de un conjunto de más de 500 plantas diferentes y que también puede consumir alimento concentrado para perros y gatos en las áreas urbanas. Incluso está reportado que puede obtener el calcio para su concha al comerse materiales como la pintura, el estuco y el concreto.El caracol gigante africano representa un peligro para los seres humanos porque puede producir dolores de cabeza, vómitos y erupciones en la piel, en el caso de que su baba llegue a entrar en contacto con la nariz, los ojos o la boca de las personas.

En los casos más graves, esta especie también puede transmitir la meningitis y la encefalitis a los humanos, dado que es portador de parásitos como el Angiostrongylus cantonensis y Angiostrongylus costaricensis.

Para eliminar al caracol gigante africano se puede recurrir a ahogarlo en agua con cloro | Foto: EFE

La recomendación de los expertos es que quienes consigan un caracol gigante africano en su casa o en sus plantaciones, solo lo manipulen con guantes. El protocolo es echarle sal o cal al caracol o, en su defecto, ahogarlo en cloro. Luego, esperar entre 3 y 4 horas antes de enterrarlo en una fosa a una profundidad de entre 50 y 80 centímetros como mínimo.  Según especialistas, la mayor preocupación en relación con el caracol gigante africano está vinculada con el sector agrícola venezolano, porque es capaz de alimentarse de cultivos de arroz, cítricos, plátanos, cocos y hortalizas de diferentes tipos.La presencia del caracol gigante africano comenzó en Venezuela por las zonas boscosas y montañosas del norte del país, y su tasa de dispersión se considera alta. El Insai reconoció en su Providencia Administrativa que hay reportes de la presencia de esta especie invasora en sembradíos de los 24 estados del país.