Se trata de un criptoactivo nativo dentro de la red Solanas. A diferencia de bitcoin puede ser minado dentro de toda la red. En pocos meses dio un salto enorme en valor, bajó y ahora busca el punto de equilibrio. Aspira a ser la puerta de entrada al mundo de las criptomonedas para las nuevas generaciones.
Todo proyecto exitoso tiene su evolución. ORE parece ser la evolución de las criptomonedas. Por varias cuestiones tiene atributos para serlo, pero uno de ellos y muy importante, es que se puede minar (obtener en el vocabulario cripto) desde un teléfono móvil o desde una granja de servidores. Da igual, aunque se penaliza más a los mega mineros favoreciendo el acceso de manera más pareja para todos.
«Si mañana tuviéramos 100 millones de personas con sus teléfonos minando, se capilariza entre comunidades y personas famosas y la gente lo toma como propio, ahí lo digital puede pasar al plano de lo real y ORE se transformaría en una alternativa posible», cuenta y se entusiasma Blas Rodríguez Irizar, director de tecnología de una empresa vinculada con la actividad de las criptomonedas.
ORE es un proyecto muy innovador, que está dentro de la red de Solanas. «Es como un bitcoin dentro de Solanas. La diferencia con bitcoin es que ORE se puede minar dentro de la red de Solanas mientras que bitcoin que lo hace exclusivamente en su propia red», explica el especialista.
Las posibilidades de encontrar un ORE son muchas. El proyecto, como el de bitcoin, tiene un tope de 21.000.000 de OREs y se estima que la red entrega 1 ORE por minuto. Eso proyecta una durabilidad matemática de 40 años. Claro que para que se extienda en el tiempo es necesario que la gente lo adopte.
Rodríguez Irizar dice que «se va a poder minar ORE siempre que exista la posibilidad de hacerlo, y se puede hacer desde un móvil hasta una computadora o una granja de servidores. Esta nueva moneda penaliza más la gran escala y abre oportunidades para todos».
El proyecto ORE arrancó en abril y fue tanta la demanda que hizo caer la red de Solanas, haciendo que se tuviera que proponer un «párate» para evitar que se afectara a todo el ecosistema. A partir de ahí fue que se salió una segunda versión, tres meses después, que es muy consistente. El diseño es para darle más sostenibilidad en la red, manteniendo los principios de minado desde el teléfono.
Cuando se le pregunta a Rodríguez Irizar por qué se apasiona con ORE él responde de manera directa: «vi el proyecto. Me pareció muy interesante su creador, Hardhat Chad, que es una persona bastante anónima para el colectivo de la gente. Se trata de un proyecto nuevo, que planteaba el punto de entrada de cripto para la nueva generación. Vi en esta persona a alguien con visión, capacidad técnica, y eso es muy interesante».
Además agrega que para él este proyecto es uno de los puntos de quiebre de la historia de las cipto, los anteriores fueron bitcoin y luego la red solanas. Para el final, afirma que «cuanto más gente tenga conocimiento del proyecto, tenga interés minar y le parezca atractivo ingresar en esto será vital para el futuro de ORE. Hoy los ciclos son más cortos en todo. Lo que a bitcoin le llevó 10 años ahora se puede dar en 2 meses. Lo que suceda en el proceso de adopción será un punto fundamental. Y luego pensar que se convierta en resguardo de valor o medio de cambio será otro punto fuerte para el futuro de la cripto».