El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación que impone restricciones parciales al ingreso de ciudadanos venezolanos, afectando específicamente a quienes poseen visas temporales de negocios (B1), turismo (B2), estudios académicos (F), estudios vocacionales (M) e intercambios académicos y culturales (J).
Esta medida, forma parte de un veto de viaje que limita la entrada de personas de siete países, incluido Venezuela, y prohíbe completamente el acceso desde otros 12.
Según el gobierno estadounidense, la restricción a venezolanos se justifica por la falta de una autoridad central confiable en Venezuela para emitir pasaportes y documentos civiles, así como por la ausencia de medidas adecuadas de selección e investigación. “Históricamente, Venezuela se ha negado a aceptar el regreso de sus ciudadanos deportados. Según el Informe de Estadías Excedidas, Venezuela tuvo una tasa de permanencia en el país del 9,83 % con visas B1/B2 vencidas”, señala el comunicado oficial.
La medida afecta a venezolanos que buscan entrar a EE. UU. con visas de turismo (B-1/B-2), estudiantiles (F y M) o de intercambio (J), pero incluye excepciones. No se aplicará a residentes permanentes legales, personas con doble nacionalidad que viajen con pasaportes de países no restringidos, ni a quienes posean visas válidas de categorías como A-1, A-2, C-2, C-3, G-1 a G-4, o NATO-1 a NATO-6. También se exime a individuos cuyo ingreso sea considerado de interés nacional para EEUU.
Esta proclamación revive políticas migratorias similares al veto de viaje implementado por Trump en su primer mandato, que restringía la entrada desde países de mayoría musulmana y fue ratificado por la Corte Suprema en 2018. La medida, derogada por Joe Biden en 2021, ha generado preocupación entre la comunidad venezolana en EEUU, especialmente para aquellos con planes de viaje o estudios.