Vecinos de la avenida Bicentenario de Los Teques, reiteraron este jueves un llamado urgente a las autoridades locales para que atiendan el derrame de aguas negras que se mantiene desde hace años frente a la sede de la Policía de Miranda.
El bote se extiende hasta la entrada del hospital Victorino Santaella, generando preocupación por sus implicaciones sanitarias y urbanas.
“Esa alcantarilla tapada tiene años así”, expresó una residente, quien alertó sobre la presencia de una venta de comida en las inmediaciones, posiblemente expuesta a contaminación por la proliferación de zancudos y mosquitos. “Por favor atiendan esta situación que es tan peligrosa”, agregó.
La acumulación de aguas servidas afecta el tránsito peatonal y vehicular en una zona de alto flujo, donde convergen instituciones de seguridad, salud y comercio. Los vecinos aseguran que el problema ha sido reportado en múltiples ocasiones, sin que se haya ejecutado una solución definitiva.
