El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, admitió que Moscú tendrá que librar una larga batalla en Ucrania para lograr los objetivos de su intervención, que ha entrado en su cuarto mes.
«Continuamos con la operación militar especial hasta que se alcancen todos los objetivos, independientemente de la enorme ayuda occidental al régimen de Kiev y la presión sin precedentes de las sanciones», ha dicho el ministro Sergei Shoigu durante una videoconferencia con homólogos de la antigua URSS.
Según él, los esfuerzos rusos para evitar bajas civiles «están, por supuesto, ralentizando el ritmo de la ofensiva, pero esto es deliberado».