Rusia saludó este miércoles la disposición de China a participar en el arreglo del conflicto en Ucrania, tras la primera conversación telefónica entre los líderes de China, Xi Jinging, y de Ucrania, Volodímir Zelensky.
«Saludamos la disposición de la parte china a esforzarse para impulsar el proceso de negociación», indicó la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, en un comunicado.
Según Zajárova, Rusia ve muchas «coincidencias» entre el enfoque ruso con la propuesta de paz china, publicada el 24 de febrero pasado, con ocasión del primer aniversario de la intervención militar rusa en Ucrania.
A la vez, la portavoz aseguró que «el problema no radica en la falta de planes buenos».
«Hasta el momento el régimen de Kiev ha mostrado su rechazo a cualquier iniciativa sensata dirigida a una solución política y diplomática de la crisis ucraniana y ha condicionado su eventual consentimiento a negociar a ultimátums con demandas poco realistas», aseguró.
De acuerdo con Moscú, las autoridades ucranianas y sus «patrocinadores» de Occidente ya han probado sus posibilidades de «empantanar» las iniciativas de paz.
Zajárova insistió en que Zelenski ha prohibido «por ley» iniciar negociaciones con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
«De esa manera, cualquier llamamiento a la paz a duras penas pueden ser recibidas de forma adecuada por las marionetas (de Kiev) gobernadas desde Washington», apuntó.
Xi comunicó a Zelenski que China enviará un representante gubernamental especial para asuntos euroasiáticos a visitar Ucrania y otros países con el propósito de «llevar a cabo una comunicación profunda con todas las partes sobre una solución política a la crisis».
El dirigente chino también manifestó a Zelenski que China, como «miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU», no «observará el conflicto desde la lejanía esperando obtener beneficios» ni «echará más leña al fuego», y reiteró que «el diálogo y la negociación» son «la única salida».
Zelenski a su vez destacó la «larga y significativa» conversación que mantuvo con su homólogo chino que, según medios ucranianos, se prolongó durante más de una hora.
En su plan de paz, China defiende por un lado la soberanía y la integridad territorial ucraniana, el cese de las hostilidades y la reanudación de las negociaciones de paz, y por otro aboga por tener en cuenta las preocupaciones de seguridad de Rusia ante el avance de la OTAN.
A su vez, pide el levantamiento de las sanciones adoptadas por Occidente contra Rusia debido a la conocida como «operación militar especial».