El empresario Samark López, cercano al régimen de Nicolás Maduro, demandó al Departamento del Tesoro de Estados Unidos bajo el alegato de que es víctima de una campaña falsa que lo identifica como un narcotraficante internacional.
López, quien presentó su caso el martes en la Corte Federa de Washington, dijo que las sanciones de 2017, en las que las autoridades estadounidenses lo designaron como un capo de la droga, devastaron su riqueza, reputación y sustento económico, publicó la agencia de noticias The Associated Press.
“Las acusaciones de la OFAC y sus pruebas de apoyo son falsas, si no totalmente fabricadas. Samark López es un empresario internacional al que le difamaron su reputación y cuyo sustento se vio seriamente amenazado por las acciones ilegales y las denuncias difamatorias de los Demandados”, dice la demanda.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro acusó al empresario de servir como presunto testaferro del entonces vicepresidente Tareck El Aissami, también sancionado. Luego, un tribunal federal de Nueva York los acusó penalmente por violar esas sanciones cuando utilizaron proveedores para organizar vuelos fletados a Rusia y otros lugares.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos los agregó en 2019 a su lista de los fugitivos más buscados.
López, señaló The Associated Press, invirtió más de 160 millones de dólares en activos estadounidenses, incluido un jet Gulfstream 200, 2 yates y 1 mansión de 12.5 millones de dólares en Miami, incautados por tribunales estadounidenses.
Gran parte de la evidencia recopilada contra el presunto testaferro de El Aissami provino de informes e informes noticiosos muy redactados, según la denuncia. Entre las reparaciones solicitadas por la demanda se encuentra una orden judicial que busca revelar partes de los memorandos utilizados por la OFAC para respaldar su designación.