Venezuela se ha quedado atrás en los avances tecnológicos en la medicina pública y sentencia a los pacientes a servicios cerrados o aparatos obsoletos, de los que el gremio médico denuncia un retroceso de hasta 50 años, lo que causa diagnósticos tardíos por la falta de equipos para evaluación inmediata.
Por La Prensa Lara
También lamentan la doble angustia para familiares de pacientes, la enfermedad en sí y los gastos por los exámenes realizados en centros privados.
Cuando la población recurre a los hospitales es porque no cuenta con dinero para cubrir chequeos médicos para prevenir problemas de salud, para que les atiendan enfermedades o por alguna emergencia. Pero se consiguen con laboratorios cerrados o con falta de atención para determinados exámenes, sin opción para radiología y resulta una misión casi imposible las tomografías o resonancias magnéticas.
«El punto es que seguimos muy atrasados, empezando por los problemas desde el recorte presupuestario que siempre se ha venido arrastrando y al que se sumó la pandemia por covid-19», así lo expresa Huniades Urbina, vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, al reiterar que el Gobierno también ha intentado hacer ver que el bloqueo internacional es una de las principales limitaciones.
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