A punto de quebrar se encuentran varios comercios tequeños por las cada vez más altas tarifas de agua y electricidad. Piden a las autoridades escuchar su clamor.
Es el caso de Rosa Mendoza, propietaria de una lavanderia ubicada en la capital mirandina. Denuncia que tras la pandemia Hidrocapital dejó de tomar lectura de los medidores y fijó una tarifa basada en el historial de consumo.
«A mi me dejaron fijo un consumo de 100m3 que equivalen a 100 mil litros mensuales y mi negocio no está utilizando ni 10 mil litros», denunció.
Agregó que tiene un año llevando reclamos a Hidrocapital sin respuesta. «Me cobran la tarifa de cuando llegaba agua todos los días y la economía estaba mejor», reseña.
Explica que su ganancia se genera por el consumo de agua, «si usé 8 mil litros porqué tengo que pagar 100 mil litros. De dónde saco el dinero para pagar los más de 90 mil litros adicionales», se pregunta.
Mendoza tiene una deuda de 7 meses de agua que supera los 11 mil Bs. «Los comerciantes estamos cansados del desastre que tiene Hidrocapital y Corpoelec. Exigimos se tomen cartas en el asunto porque cada vez son más los negocios que han tenido que cerrar sus puertas debido a las pocas ventas y al desastre de los servicios públicos», puntualizó.
Redacción El Tequeño