Si no hubiera sido por el mal tiempo, Jhon Chacín habría tomado un vuelo a su Venezuela natal el 13 de marzo, tras haberse ofrecido como voluntario para volver a casa después de renunciar a una solicitud de asilo que fue denegada inicialmente. En cambio, dijo su hermano, Jhon fue uno de los casi 300 hombres venezolanos enviados por los funcionarios de inmigración estadounidenses a la famosa megacárcel de El Salvador.
Eudomar Chacín habló con su hermano el día después de que se suponía que debía haber regresado a Venezuela; debido al mal tiempo no pudieron embarcar en el vuelo, explicó Jhon. Según Eudomar, Jhon, de 35 años, estaba llorando y le dijo que estaba asustado porque estaba viendo movimientos inusuales por parte del personal del centro de detención en Texas donde estaba recluido. Eudomar no ha vuelto a saber de él desde entonces.