«Mis hijos tienen meses sin tomar leche y seguirán así», reseñaba la mañana de este miércoles Rosa Alvarez, mientras observaba el precio del kilo de leche en polvo que supera ya el millón de bolívares.
Agrega que en su casa, gracias a la devaluacion del Bs, es imposible consumir cosas tan básicas y necesarias como la carne, pescado o huevos. «Vivimos de arepas y granos, con suerte algunos vegetales», sentencia.
Con el nuevo sueldo, que entró en vigencia hace seis días, Rosa tendría que ahorrar tres meses de salario para poder comprar un solo kilo de leche.
El salario se divide en 400 mil bolívares como pago directo y otros 400 mil bolívares que son destinados a la bonificación de alimentación que reciben los trabajadores en Venezuela.
Aunque lleva guantes y mascarilla asegura que no le teme al «fulano virus» sino al hambre que aumenta semana tras semana producto de la cuarentena. «Yo no tengo ayuda de ningún tipo, a mi no me llega la fulana caja CLAP por lo que estamos sobreviviendo», dice.
Este miércoles el precio de la leche rondaba el millón 2 mil Bs en el supermercado Unicasa ubicado en el centro comercial La Casona, mientras que la presentación «ligera» estaba en medio millón.
Alfredo Barrios, quien intentaba hacer un mercadito para comer en lo queda de semana, se gastó un millón 700 mil Bs (algo más de 10 $) en «un poquito de carne molida, dos chuletas, tres huesos ahumados, un kilo de pasta, una lata de sardinas y un paquete de cachapas».
«Esto no es vida, en otros países del mundo los gobierno están ayudando a las familias con dinero, aquí solo les llega el CLAP a pocos afortunados mientras los demás pasamos hambre», reseñó el hombre.
Redacción El Tequeño
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