Donald Trump podría argumentar que su derecho a la libertad de expresión y sus preocupaciones legítimas sobre el fraude electoral lo protegen de las acusaciones de presionar a los funcionarios de Georgia para cambiar los resultados de las elecciones de 2020 a su favor. Sin embargo, los expertos legales señalan que el caso parece ser un enjuiciamiento por fraude directo que se centrará en si Trump violó la ley a sabiendas, independientemente de si creía que sus acciones estaban justificadas.
La exfiscal federal E. Danya Perry explicó que, aunque Trump pudiera creer que tenía derecho a hacer lo que hizo, eso no justifica una actividad fraudulenta. Comparó la situación con alguien que cree que el dinero en la cuenta bancaria de otra persona es legítimamente suyo, pero eso no le da derecho a malversarlo.
La cuarta acusación en 5 meses
Trump, presidente de Estados Unidos de 2017 a 2021, es el principal candidato a la nominación presidencial republicana de 2024, y se le acusa por cuarta vez en casi cinco meses. Los fiscales del estado de Georgia alegan que él y 18 coacusados conspiraron para cambiar ilegalmente los resultados de las elecciones de 2020, las cuales perdió ante Joe Biden.
La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, ha presentado 41 cargos penales contra Trump y sus coacusados. Trump enfrenta 13 cargos, incluyendo extorsión, declaraciones falsas y solicitar a un servidor público que viole su juramento.
El expresidente ha negado haber actuado mal y su campaña ha acusado a Willis de ser un “partidario rabioso” que intenta socavar su candidatura a la reelección.
Los abogados de Trump podrá argumentar que sus esfuerzos por cambiar los resultados de las elecciones son discursos protegidos por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Sin embargo, la Primera Enmienda no protege el fraude, y muchos casos de conspiración se centran en delitos de expresión, como extorsión, soborno y solicitación.
Los posibles argumentos de Trump
Los expertos legales señalan que Trump podría tener más éxito argumentando que no sabía que estaba infringiendo la ley y, por lo tanto, carecía de la intención criminal requerida para una condena. También podrían buscar un jurado que asegure un juicio nulo.
No obstante, los abogados de Trump tendrían que tener cuidado al argumentar que Willis lo acusó por razones políticas y al cuestionar el uso de una ley contra el crimen organizado en su caso. Los tribunales han confirmado el uso de esta ley en una amplia gama de contextos, por lo que los argumentos de enjuiciamiento selectivo suelen tener poco éxito.
Además, los abogados de Trump deben tener cuidado al presentar teorías de conspiración infundadas en el tribunal, ya que hacer afirmaciones falsas puede tener graves consecuencias. Muchos abogados que presentaron acusaciones infundadas después de las elecciones de 2020 fueron sancionados por falta de pruebas.
Con información de Reuters
