Los líderes de la OTAN mostraron este miércoles su buena acogida a que Turquía haya levantado su veto a que Finlandia y Suecia puedan convertirse en miembros de la alianza, lo que consideraron un “éxito” o un “enorme paso adelante” para la organización, a su llegada a la primera jornada de su cumbre en Madrid.
“La primera lección de hoy es que (el presidente ruso, Vladímir) Putin, esperaba tener menos OTAN en su frente occidental como resultado de su invasión ilegal de Ucrania; se ha demostrado que estaba completamente equivocado, va a tener más OTAN”, declaró a la prensa el primer ministro británico, Boris Johnson, a su llegada.
Johnson consideró que la de Madrid es “una cumbre histórica en muchas maneras”, entre otras cosas porque “hay dos nuevos miembros que van a entrar”, en referencia a Suecia y Finlandia, lo que consideró un “enorme paso adelante para nuestra Alianza”.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, dejó claro que esta cumbre «ya es un éxito, por el hecho de que Suecia y Finlandia se unan» a la Alianza después del acuerdo alcanzado el martes con Turquía para que levantase sus restricciones a la entrada de esos dos países.
Suecia y Finlandia se comprometieron a permitir el envío de armas a Ankara, a firmar un acuerdo de extradición con el país otomano y a modificar su legislación antiterrorista, tomando medidas contra el grupo kurdo PKK.
«El hecho de que Suecia y Finlandia se unan hará al continente europeo más seguro y hará que la OTAN sea un socio más robusto, un socio más fuerte», dijo De Croo.
El presidente de Letonia, Egils Levits, mostró igualmente su satisfacción por el acuerdo para que Estocolmo y Helsinki puedan seguir adelante en su adhesión a la OTAN, mientras que la primera ministra islandesa, Katrín Jakobsdóttir, fue más allá y consideró que su entrada servirá para reforzar el peso de los países nórdicos en la Alianza.
«Tanto Suecia como Finlandia son sociedades democráticas sólidas. Islandia está muy contenta porque ahora habrá una voz nórdica más fuerte», afirmó Jakobsdóttir.
El primer ministro checo, Petr Fiala, aseguró que la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN supondrá un «fuerte apoyo para la seguridad de Europa» y recalcó que Praga apoya «totalmente» desde el principio la adhesión de los dos países nórdicos a la organización transatlántica.
El canciller alemán, Olaf Scholz, calificó de muy especiales e importantes las adhesiones de Suecia y Finlandia, dos países que «encajan muy bien» en la Alianza.
«En este sentido, será una reunión importante de la OTAN en un momento muy importante de nuestra historia y una contribución muy importante para garantizar la seguridad en el mundo”, puntualizó.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, celebró la «gran noticia» de que esos dos países nórdicos vayan a formar parte del club transatlántico, y se mostró ya muy satisfecho con ese «resultado» de la cumbre.
Para el presidente polaco, Andrzej Duda, se debe producir un «cambio estratégico» en la Alianza para considerar a Rusia como a un país «no fiable».
Duda afirmó que el cambio de doctrina «debería haberse producido hace tiempo», pero que tras la invasión rusa de Ucrania es aún más urgente.
«Rusia amenaza abiertamente a los Estados bálticos y hace tiempo que escuchamos amenazas también contra Polonia», subrayó el presidente polaco, «y es algo que me gustaría que se reflejara en las disposiciones de esta cumbre».
Los líderes se disponen a aprobar hoy un nuevo Concepto Estratégico, documento que guiará sus acciones en la próxima década, en el que se espera que dejen de considerar a Rusia como un socio y pasen a catalogarlo como la mayor amenaza actualmente para la seguridad transatlántica.
El secretario general aliado, Jens Stoltenberg, puso por su parte el acento sobre la rapidez del proceso para el acceso de Suecia y Finlandia a la OTAN.
Así, subrayó que Helsinki y Estocolmo presentaron la solicitud para entrar en la Alianza en mayo y que en esta cumbre los mandatarios aliados tomarán la decisión de invitar a los dos países a unirse a la organización transatlántica.
Después de conceder el estatus de invitados a entrar en la OTAN a los dos países, se deberá llevar a cabo la ratificación de los protocolos de adhesión de ambos países en los treinta miembros actuales de la Alianza.
Stoltenberg confió en que esas ratificaciones se realicen con rapidez.