«Lo iban a tapar porque aún no podía estar en los altares, ahora si», sentencia visiblemente emocionada Yenny Monges, mientras muestra el vitral que junto a su esposo realizó en el Santuario de la Virgen de Fatima que se construye en Carrizal.
El vitral, único con la imagen del ahora beato Dr José Gregorio Hernández en los Altos Mirandinos, mide 5.70 metros de alto y forma parte del trabajo que junto a su esposo Alexander Hernández viene realizando dentro de lo que será la primera réplica de Fatima en Latinoamerica.
El del médico de los pobres, quien este viernes el Papa Francisco reconoció como beato, está acompañado por una docena vitrales laterales, ya todos listos e instalados, que incluyen motivos criollos como la beata venezolana Madre María de San José.
«Cómo sólo era venerable – hasta este viernes–permanecería cubierto hasta que fuera beatificado», agrega Monges, quien asegura que en su vida como vitalista sólo ha hecho dos del Dr José Gregorio Hernández.
«Son muy pocos en el país, hicimos uno para el Santuario María Auxiliadora en Sarria que estaba tapado también, hasta hoy», aclara.
Por ahora el único vitral de los Altos Mirandinos que muestra la imagen del Médico de los pobres permanecerá sin ser exhibido, hasta que finalmente pueda ser inaugurado el templo que el próximo 3 de julio cumple 12 años en construcción.
Daniel Murolo
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