Ante el inicio de las clases se pronunció el presidente de la Asociación de Profesores de la USB y dirigente nacional de Encuentro Ciudadano:
«¿Cuántos universitarios han tenido que emigrar obligados a buscarse una vida que aquí se les niega? Profesores, estudiantes, trabajadores, obreros. ¿Cuántos de los casi ocho millones de desterrados son universitarios, trabajadores venezolanos sin futuro aquí? Se les entiende. Quedarse a veces resulta peor: sueldos de miseria extrema, desprotección social absoluta. Sin atención alguna posible para la salud o la familia. A morir de mengua en la casa o un más que descuidado hospital. Este régimen nos impone una disyuntiva a los trabajadores venezolanos, especialmente a los trabajadores públicos: el destierro o el genocidio».
«Las protestas, indispensables, necesarias, se han hecho más infructuosas porque el régimen tiene trazado su plan inhumano, contra todo derecho laboral. No podemos desconocer que están dos profesores presos, entre ellos el universitario Javier Tarazona y un estudiante de la UCV. También seis dirigentes gremiales. ¿Así tan fácil se inicia un periodo lectivo nacional? Mientras tanto, quienes dirigen la política universitaria están pendientes del negocio, de cómo va el Plan Universidad Bella. Pintarrajear simulando una atención que solo deja para para ellos sus réditos, mientras el personal académico, todo el personal, muere de hambre o de mengua, de suicidios, de evasiones o de tristeza».
«A los universitarios, puestos a elegir entre el destierro y el genocidio nos queda otra alternativa: sacar al régimen destructor, acabador, del poder. Contribuir en todo a que la vía electoral nos permita una salida a la libertad. Instituciones y personas destrozadas son el proyecto de un régimen enemigo de los universitarios. La respuesta de los universitarios no puede tardar. Unidos contra el manifiesto enemigo».