Padres y representantes de los niños del Instituto Estatal de Educación Especial Paula Correa, ubicado en La Rosaleda, calificaron como irresponsables a las autoridades de la Gobernación de Miranda por enviar un autobús «destartalado» para el traslado de los adolescentes.
«Una unidad en esas condiciones no debería ni siquiera estar circulando, mucho menos si funciona como transporte escolar con niños más vulnerables», reclamó uno de los representantes, quien se preguntó: «quién se hace responsable de algún daño físico a un menor en caso de choque por no tener luces de frenos».
Se trata de niños con condición especial y alto nivel de vulnerabilidad. Aseguran que consignaron una comunicación para conocimiento de las autoridades de la gobernación ante las irregularidades que dicen enfrentar a diario.
Rechazan la falta de sensibilización del gerente de operaciones Willians Ascanio, así como a Francisco Garces y al gobernador Héctor Rodriguez y los responsabilizan por lo que pueda ocurrirle a los niños.
Daniel Murolo
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