El 26 de mayo es la fecha que ha establecido la Universidad Central de Venezuela (UCV) para realizar elecciones de autoridades, eso incluye renovar al rector, vicerrector académico, secretario, decanos y representantes profesorales ante los distintos órganos de cogobierno universitario y consejo de apelaciones. Son cerca de 600 cargos a elegir y estiman que estén habilitados para votar unas 300 mil personas. La novedad es que por primera vez en casi 302 años de historia que tiene la UCV, se amplía el patrón electoral y se le permitirá votar a empleados administrativos y obreros.
Así queda establecido en un Reglamento Transitorio que diseñaron después de seis años de discusiones en el Consejo Universitario, y que al parecer cuenta con el visto bueno del Ministerio de Educación Universitaria. Acatando en cierta manera las sentencias N° 0324 de fecha 27 de agosto de 2019 y N°0047 del 27 de febrero de 2020 del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde exigen «igualdad de condiciones» para elegir autoridades universitarias, basándose en el artículo 34, numeral 3 de la Ley Orgánica de Educación, creada en el año 2008 por una Asamblea Nacional completamente dominada por el chavismo. Estas sentencias también suspenden cautelarmente la aplicación de los artículos 31, 32 y 65 de esta ley.
El rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci y el de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), Raúl López Sayago, ven con recelo y cautela ese Reglamento Transitorio que creó la UCV. Sin ánimos de involucrarse en asuntos internos, creen que la UCV avanza en solitario porque ninguna otra academia que integra la Asociación de Rectores Universitarios (Averu) se ha atrevido a convocar elecciones por tres razones claves.
Primero, el TSJ suspendió las elecciones de todas las universidades autónomas del país en 2012; segundo, las autoridades de universidades autónomas desconocen la Ley Orgánica de Educación 2008 y han pedido su nulidad. Además, se aferran a la Ley de Universidades de 1970 que no ha sido derogada. Tercero, consideran que permitir que el personal obrero y empleados vote por autoridades viola el artículo 109 de la Constitución que dice que la autonomía universitaria recae sobre la jerarquía de profesores, estudiantes y egresados que son los que integran la comunidad universitaria y quienes «deben dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica para beneficio espiritual y material de la nación».
Quieren renovarse
Humberto Agrinsano, secretario Ejecutivo de la UCV, informó que el Reglamento Transitorio que creó esta universidad y que sólo tendrá vigencia hasta 15 días después que las autoridades electas asuman sus cargos, se dio tras una larga discusión y consulta en la comunidad universitaria, incluso realizaron un referendo consultivo en 2017 para ver si estaban de acuerdo en modificar el claustro. En su momento ganó la opción del no. Luego siguieron con asambleas intensas en 2019 y 2020 tras las sentencias del TSJ y lograron el año pasado un consenso interno en la universidad.
«La sentencia del TSJ que estableció la participación de todos los sectores de la universidad tiene un problema, y es que establece que el voto de estudiantes, obreros y empleados vale lo mismo que el de profesores porque se basan en el principio del 1×1. Eso atenta no solamente contra la autonomía universitaria, sino contra la esencia de la universidad. Es como si para elegir a la directiva del TSJ voten obreros, escoltas, choferes, abogados, asistentes del máximo tribunal. Eso no puede ser, pasa igual con las universidades. Creemos que la participación de los sectores es importante, pero no en las mismas proporciones, por eso creamos una fórmula para la participación de todos los sectores en la elección», explicó Agrinsano.
Gustavo Izaguirre, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, precisó que como son los profesores los que diseñan las políticas de gobierno, estudio e investigación de la universidad, cada voto de ellos vale un punto. Los estudiantes tienen un peso del 25% de los votos de los profesores. Es decir, cuatro votos de estudiantes equivalen a un voto de un profesor. Así está establecido desde la Ley de Universidades de 1970. A egresados le corresponde un 5%, administrativos 10% y obreros 10%.
«Queremos una elección equilibrada. ¿Quiénes han cedido aquí?, los profesores hemos cedido cierto peso para que otros sectores puedan decidir en la universidad», apuntó Izaguirre.
«Ese cambio de autoridades se va a reflejar incluso a nivel general no solamente en la UCV, sino también en el país. Es un cambio social, es la posibilidad de cambiar las cosas y bueno, la UCV como pionera abrirá las puertas precisamente para que las demás universidades asuman el mismo reglamento y se renueven», opinó Humberto Agrinsano.
Ambos académicos afirman que tras 15 años sin elecciones, las autoridades de universidades han entrado en un proceso de desgaste. Están presas en unos cargos porque el TSJ no permite la alternancia democrática en las universidades. En el caso de la UCV, sólo se mantiene Cecilia García Arocha en el cargo de rectora y Amalio Belmonte, secretario, luego de la renuncia del vicerrector administrativo Bernardo Méndez (2020) y el fallecimiento del vicerrector académico Nicolás Bianco (2022).
Ha pasado lo mismo con los decanos que han renunciado o fallecido y han tenido que ser sustituidos. Eso también viola la Ley Orgánica de Educación, que establece que los rectores, vicerrectores y secretarios deben ser renovados cada cuatro años, y los representantes profesorales cada dos años.
En nueve universidades de la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu), las elecciones de la UCV son vistas con prudencia. El rector de la ULA, Mario Bonucci, publicó un comunicado el 02 de febrero en el que señala que si hasta ahora las elecciones de autoridades no se han realizado es porque espera un proceso que no vulnere la autonomía universitaria ni las leyes y sean reconocidas por el Estado.
«Las universidades se han resistido a asistir a un proceso de elecciones en las condiciones que se les imponen, pues se harían cómplices de una violación a la Constitución, pero más aún ha habido universidades que han intentado hacer elecciones de esa forma a las que también se les han suspendido los procesos», expresó. Afirma que respetan y reconocen a empleados y obreros; sin embargo, para incorporarlos a una elección de autoridades debe estar establecido en la Carta Magna.
Raúl López Sayago, rector de la UPEL, universidad que en 2009 intentó hacer elecciones de decanos porque habían vencido sus períodos, y el TSJ las impidió aceptando impugnaciones de empleados y obreros para que se hiciera cumplir la Ley Orgánica de Educación y la «igualdad y condiciones», indicó que se les conminó a elaborar un reglamento que estuviesen en sintonía de esta ley, y aunque lo tienen listo desde 2014 dándole participación a los diferentes sectores universitarios y estableciendo una ponderación de 20% para cada uno, el TSJ aún no les da respuesta ni les permite avanzar en las elecciones.
«Me sorprende las elecciones en la UCV, porque en 2022 el Consejo Nacional de Universidades (CNU) nombró dos comisiones dentro de su seno para abordar una nueva Ley de Educación Superior y tratar el tema de elecciones en universidades, y evidentemente que esos dos temas tendrían que estar vinculados. Un reglamento electoral tiene que estar relacionado con lo que se discutió en el CNU. La gran pregunta es: ¿Si a algún miembro de la UCV se le ocurre impugnar esas elecciones porque no hay igualdad de participación, cuál sería la respuesta que dará el TSJ?, no sabemos», exclamó.
Elección libre y plural
Las elecciones de la UCV se realizarán de manera presencial el 26 de mayo en 9 de los 11 campus. Eso incluye Caracas y los campus en Maracay, Barcelona, Tucupita y Barquisimeto. Se utilizarán 20 equipos lectores de boletas electorales propiedad de la universidad y otros equipos de alta precisión que serán arrendados.
Según comunicó Humberto Agrinsano, secretario Ejecutivo de la UCV, los egresados que están en Maracay o Maracaibo tendrán que trasladarse a Caracas para ejercer su derecho al voto.
De acuerdo con el Reglamento Transitorio que elaboró la UCV, si ningún candidato logra mayoría de votos (mitad más uno) realizarán una segunda vuelta con los dos candidatos con mayor cantidad de votos de los sectores electorales. Se celebraría dentro de los 30 días continuos a la primera elección.
Desde 1958, para que fueran válidas las elecciones de autoridades en la UCV tenía que haber votado dos terceras partes de los profesores, esa medida fue suspendida para esta elección, según el reglamento.
«Mi satisfacción es haber cumplido»
Tras tener casi 15 años como rectora de la UCV, Cecilia García Arocha afirma que estos comicios de autoridades serán la mayor expresión de democracia del país.
«Me llevo la satisfacción de haber cumplido con mi juramento de defender la autonomía de la UCV y los objetivos comunes que nos trazamos para nuestra gestión. La UCV es y será siempre el capítulo más importante de mi vida, donde reafirmé mis valores y capacidades que hoy me permiten decir que estoy lista para afrontar los retos que mi país me imponga y con el mismo compromiso y liderazgo transformar las realidades que tanto agobian a los venezolanos», indicó en una entrevista en El Nacional.
UCLA evalúa reglamento de UCV
Según informó Rubén Albornoz, presidente del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la UCLA, el Reglamento Transitorio de la UCV para renovar autoridades está siendo analizado por la comunidad universitaria.
«Conversamos con el rector Édgar Alvarado, y tiene la disposición de que se realicen elecciones. Pero aún está el tema de las sentencias N° 0324 y N°0047 del TSJ. La sustitución de las autoridades es algo necesario, en el caso de la UCLA en 2017 falleció el rector Francesco Leone, luego asumió Nelly Velásquez que era vicerrectora académica, pero también renunció», comentó.
