La doctora nicaragüense Anely Pérez Molina, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense y de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, fue detenida por la Policía de Nicaragua, denunciaron este viernes agrupaciones médicas y defensores de los derechos humanos.
La galena fue detenida anoche en su residencia, al sur de Managua, según la Unidad Médica Nicaragüense, de la cual fue su secretaria.
Por su lado, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más expresó en una declaración que “se une a las denuncias por la detención arbitraria de la doctora Anely Pérez Molina, quien era integrante de la Unidad Médica Nicaragüense y por su activismo en redes sociales recibía amenazas”.
“Se evidencia que las detenciones no cesan en el país bajo un patrón generalizado de represión, por lo que exigimos libertad para la doctora Pérez y las más de 35 personas presas políticas en Nicaragua”, demandó ese organismo, que dijo desconocer el lugar en que se encuentra encarcelada la doctora.
En tanto, la Asociación Médica del Exilio de Nicaragua rechazó “enérgicamente la arbitraria detención de la doctora Anely Pérez Molina, una ciudadana nicaragüense que ha estado al servicio de la población desde su arduo trabajo por la salud”.
“Actualmente se encuentra encarcelada por ser promotora y defensora de los derechos humanos, la libertad, la justicia y la democracia en Nicaragua”, sostuvo esa Asociación, en un pronunciamiento.
“Con su detención, el régimen autoritario de Daniel Ortega demuestra que la persecución, el asedio, las amenazas y los encarcelamientos contra la sociedad civil opositora siguen siendo constantes en el país”, continuó.
Esa asociación exigió “que la integridad física y psicológica de nuestra colega y amiga sean respetadas en todo momento, que se garanticen sus derechos y sea puesta en libertad de forma inmediata, dado que no ha cometido ningún delito”.
Asimismo, denunciaron “que el gremio médico y de trabajadores de la salud no afines al gobierno ha estado en riesgo en Nicaragua desde el estallido social del año 2018, y que el acoso, las amenazas, persecuciones, despidos, exilio y encarcelamientos siguen siendo realidades que ponen en riesgo a una gran población de profesionales sanitarios”.
La Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, un consuegro del presidente Ortega, no se ha referido a esa denuncia ni a la detención.
Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones de noviembre de 2021 en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
