La destrucción de la gigantesca presa de Nueva Kajovka, en el sur de Ucrania, además de las inundaciones de miles de casas, las potenciales muertes y todo tipo de estragos en sectores estratégicos para Ucrania como la agricultura, genera peligros incalculables como el posible reflote y localización de minas terrestres, ha advertido Cruz Roja.
Miles de personas ya han sido evacuadas de partes de la región de Jersón a medida que el agua continúa bajando por el río Dniéper, que divide el territorio controlado por Rusia y Ucrania.
Nueva Kajovka juega un papel importante en el sostenimiento de Crimea porque su embalse alimenta un canal estratégico, suministrando hasta el 85 por ciento del agua que llega a la península
Tanto Ucrania como Rusia se culpan mutuamente por sabotear la presa de Kajovka. Hasta el momento, se han confirmado tres muertes por ahogamiento relacionadas con las inundaciones en Oleshki, población controlada por Rusia. Yevhen Ryshchuk, el alcalde ucraniano exiliado de la ciudad, dijo a la emisora pública Suspilne que creía que habría más víctimas.
Erik Tollefsen, jefe de la unidad de contaminación de armas de la Cruz Roja, asegura a AFP que las minas desprendidas habían generado una gran preocupación no solo para los residentes de Jersón, sino también para quienes acudieron a ayudar. «Sabíamos dónde estaban los peligros», dijo a la agencia de noticias AFP. «Sin embargo, ahora no lo sabemos».
Las minas antipersona y antitanque como la TM-57 ahora se habrán dispersado y estarían repartidas por lugares desconocidos, según Cruz Roja. La represa Nueva Kajovka de Ucrania en territorio controlado por Rusia fue destruida el martes, inundando docenas de aldeas y partes de una ciudad cercana , y provocando temores de un desastre humanitario.
Cementerios anegados
Las autoridades también alertaron sobre la anegación de los cementerios y la muerte de numerosos animales por la inundación, factores que ponen en peligro a la población por los posibles brotes de enfermedades.
El Ministerio de Salud ucraniano recomendó a la población a solo beber agua embotellada.
