Tras el anuncio del gobernador chavista del estado Sucre, Gilberto Pinto, sobre la disposición del personal de la Gobernación para “reivindicar” el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes, los maestros de la región oriental rechazaron esta orden.
Cabe destacar que recientemente, el mandatario regional indicó que la medida ya fue planteada al Ministerio de Educación del régimen de Nicolás Maduro y solo están esperando su aprobación. “Yo estoy preparándome (…) Yo seré el primero que estaré dando clases, un ingeniero naval puede dar clases de Física o Química”, agregó.
Sostuvo que se está atentando contra la escolaridad de los estudiantes, pese a que aseguró que no se está cuestionando a los maestros por su reclamo de salarios dignos.
En este sentido, la Coalición Sindical del Magisterio de la entidad lamentó que los funcionarios del régimen de Maduro se pongan al margen de la Constitución de Venezuela y recordaron lo que establece su artículo 104.
“Dudamos de que su presunta ‘preocupación’ por la educación sea auténtica o creíble, por cuanto padres y representantes, docentes y comunidades enteras han exigido dotación, reparación, acondicionamiento y mantenimiento de la infraestructura escolar y no le han prestado atención”, señalaron a través de un comunicado.
La dirigente gremial en Sucre, Yurvis Véliz, sostuvo que “los maestros tienen más 45 días en asambleas generales y parroquiales en protesta por un salario justo y digno para su familia. No es solo el salario que se reclama, se está exigiendo la dotación, reparación, acondicionamiento y mantenimiento de la estructura escolar y no les han prestado atención. Tenemos estudiantes viendo clases en galpones, en rancherías, escuelas con matrícula de 870 estudiantes y solo cuentan con 80 pupitres, como es el caso del Liceo Alberto Sanabria en Cumanacoa”.
“La alimentación que reciben los estudiantes tampoco es la mejor cuando comen arroz solo, arroz con bollo, y así muchas irregularidades en las instituciones educativas. El gobernador del estado dijo que él podía dar clase, confundiendo su rol a sabiendas que es ilegal su ofrecimiento, violando el artículo 104 de la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela. Pero de ser así, que se despoje de sus ingresos y que viva solo de la quincena para que viva en carne propia y sienta lo es no tener qué darle de comer a sus hijos. Esto no es una lucha política, esta es una lucha por la dignidad”, añadió Véliz.
Finalmente, los profesionales de la educación exhortaron al gobernador Pinto a “mantener sus narices fuera del conflicto de los educadores”. “No encochine este conflicto laboral (…) No permitiremos la injerencia político-partidista en nuestra lucha, ¡Respete para que lo respeten!”, dijeron.
