A propósito del Día del Trabajador, centrales, federaciones, sindicatos y movimientos de diferentes sectores de Venezuela tomaron las calles este sábado de forma pacífica para protestar y exigir al régimen de Nicolás Maduro la recuperación de los derechos laborales en el país.
Los trabajadores piden un aumento del salario mínimo que esté adecuado a la actual economía, también piden la ejecución de un plan de vacunación masiva y respeto a la libertad sindical.
Los manifestantes, con pancartas y gritando consignas contra el régimen de Maduro, se concentraron en diferentes estados de forma simultánea.
En Caracas, el gremio del magisterio venezolano y el sector salud se concentraron en la avenida Francisco de Miranda, a las afueras de la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), exigiendo mejoras salariales y condiciones laborales dignas.
Por su parte, en Miranda, el dirigente gremial Marvin Misler, que encabezó la concentración en la entidad, manifestó que este primero de mayo conmemoran el día «con salarios inferiores a 2 dólares y con políticas desde el Ejecutivo Nacional que empobrecen cada día. El salario y la pensión son sentencia de muerte en este país».
Por otro lado, Gilver Jiménez, representante del sindicado de trabajadores de la salud, exigió la necesidad de que se implemente con urgencia un plan de vacunación sin discriminación para todo el personal sanitario del país.
«No solo para los trabajadores sino para toda la población, así como insumos médicos y equipos de bioseguridad y sobre todo salarios dignos, nos mantenemos en pie de lucha», indicó.
Y en el estado Zulia, más de 60 gremios y sindicatos de la entidad protestaron en la plazoleta de La Basílica en Maracaibo. Cientos de personas, entre esos dirigentes de los partidos políticos Voluntad Popular y Primero Justicia claman por mejores condiciones y vacunación masiva a todos los sectores trabajadores del país.
Asimismo, en Monagas, los ciudadanos también salieron a las calles para exigir condiciones dignas y vacunación masiva.
Ángel Aristimuño, presidente del partido político Un Nuevo Tiempo, en Monagas, manifestó que en la actualidad los trabajadores venezolanos «se debaten entre morir de hambre o enfrentarse al riesgo de contagiarse de covid-19 en busca del pan».
